Capítulo 4

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- ¿A-Ayr-Ayrrick? ¿Qué estás haciendo?

- Las reglas de los hombres a veces son un asco.

- ¿De qué estás hablando?

- Sos muy hermosa Ani, me cuesta apartar la mirada de ti cuando estás cerca, pero no puedo hacer nada al respecto.

- No te estoy entendiendo.

Sus dedos bajan de la pared a mi rostro y acaricia con suavidad mi mejilla, delineando los contornos de mis rasgos con delicadeza. La intensidad de su mirada me deja sin respiración, es tan profunda y penetrante...

- El primer día que nos conocimos, cuando les pedimos con Rowan para sentarnos con ustedes, al entrar a la cafetería sentí algo que no pude identificar. En el momento en el que te vi, no sabía cómo reaccionar, así que cuando mi hermano me dijo de sentarnos en su mesa, estaba feliz de poder acercarme, pero él te reclamó.

- ¿Reclamar?

- Él te vio primero y no me meteré con la chica quiere, eso no se hace.

- ¿Y entonces...?

- Al menos quería poder acercarme a ti, aunque fuera una vez. No podía desperdiciar la oportunidad, porque esto no volverá a pasar.

Esos hermosos ojos verdes se acercan cada vez más, su nariz roza la mía y no puedo evitar contener la respiración. Su tibio aliento acaricia mi piel al estar tan cerca de mí mientras susurra para que solo yo lo escuche.

- Tus ojos son hermosos, jamás había visto unos iguales.

- ¿Enserio? A la mayoría los asusta o los pone incómodos.

- Pues a mí no, podría pasar horas mirándolos.

Trago con dificultad; francamente no tengo ni la más remota idea de cómo reaccionar o qué hacer ahora. Cuando una tiene mi problema y no tiene muchas relaciones "interpersonales", los momentos con chicos son escasos (por no decir prácticamente nulos) y este tipo de situaciones resultan desconocidos; ¿qué se supone que debo hacer ahora? ¿También debo alagar sus ojos o simplemente quedarme callada? ¿Debería hacer algún movimiento como abrazarlo o algo así? ¿Está esperando que diga algo o simplemente está mirándome? Él dijo que le gustaba hacer eso. Seguro que debo parecer una loca o una idiota simplemente mirándolo, algo tengo que decir.

Mi carrera mental entre mis pensamientos se ve cortado abruptamente por algo inesperado: antes de saber qué era lo que planeaba hacer, Ayrrick me sujetó con suavidad, pero firmeza de la nuca y bajó su cabeza hacia la mía, uniendo sus labios de forma dulce y delicada, pero con... ¿Pasión? Sí, creo que es eso, no se me ocurre otra palabra para describir lo que estoy sintiendo en este momento más que esa.

He besado antes, escasamente, pero lo he hecho, sin embargo, esto no se parece en nada a las veces anteriores, tiene algo diferente, una sensación que no he experimentado en mis pocas vivencias con "el sexo opuesto" y, a pesar de que no logro saber el qué es, se siente increíble. La mano que permanecía en la pared se desliza con lentitud hacia mi cadera, dejando un leve apretón en ésta entretanto dibuja suaves círculos en ella y acercándome con delicadeza hacia su cuerpo, amoldando mis curvas contra su bien formado pecho porque, sí señoritas, puede que no lo esté viendo, pero les aseguro que puedo notar cada perfilado músculo contra mi cuerpo y se nota a la perfección que le gusta ejercitarse.

Una sensación un tanto extraña pero agradable se instala en mi bajo vientre y, sin entender bien el por qué, deseo estar más cerca y que la ropa no estorbe bajo mis manos mientras acaricio sus bien formados músculos. Oh sí bebé, esto se siente genial, pero sería mejor piel con piel...

Hechizo de Luna Sangrante (Saga Poder Lunar I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora