'ETERNALLY' ♡ [HYUNIN].

¡UNIQUE!

一章!♡.

(✧). 𝘑𝘌𝘖𝘕𝘎𝘐𝘕 𝘗𝘖𝘝 :

Otra vez se repetía lo mismo.

Segundo tras segundo, el atronador sonido de aquel maldito reloj viajaba por cada rincón de esa solitaria pieza abandonada, acompañado a la lejanía por la incesante caída de lluvia invernal que bañaba los verdes prados tras la pequeña ventana, por la cuál apenas atravesaban unos diminutos y a la vez tímidos rayos de luz provenientes de la luna.

Sí, para cualquier persona dicho panorama hubiese resultado ser algo relajarte y hermoso, tal vez, pero la verdad es que a mi únicamente me perturbaba de sobremanera y cavaba hasta lo más profundo de mis pensamientos, para finalmente quitar todo rastro de sueño y producir el odiado insomnio, y lo cierto era que hasta ese punto ya había perdido la cuenta de los días que aquel trastorno nocturno no me dejaba dormir, tanto que incluso mi piel se había marchitado, y bajo mis ojos se habían originado unas poco atractivas ojeras de colores entre morado y azulado, ¿Pero eso qué importaba?

Aunque, al contrario de lo que todos imaginarían, el hecho de no dormir más que causarme dificultades me aliviaba, ya que, con tan sólo cerrar los ojos, lo que se generaba no eran dulces sueños, de aquellos que deseas que se vuelvan a producir, sino que los fantasmas del pasado jugaban conmigo, mediante horribles pesadillas, siempre con un mismo final, siempre con una persona en específico: él.

Entonces, a lo lejos se escuchó un sonido bastante fuerte, sonido que logró sacarme de mis pensamientos, por lo que, con el objetivo de descifrar de qué se trataba, comencé a prestar atención.

Aquello que se oía eran, ¿Pasos?, sólo bastó eso para entrar en un estado de pánico, es decir, sentir eso en medio de de la noche no es lo más normal, ¿O sí?

Por lo que, lleno de escalofríos y recordando distintas escenas de películas de terror, tomé las frías sábanas entre mis manos y me cubrí por completo con ellas. Traté de tranquilizarme, pero todo fue en vano, porque aquellos pasos eran difíciles de ignorar, sobretodo cuando ahora se sentían dentro de mi habitación.

Estaba en serios problemas, y si no moría por falta de oxígeno, moriría de un ataque al corazón, así que no tenía muchas alternativas.

─Hola Jeongin... ─Esa voz, ¿Dónde la había escuchado?, pensó el pequeño castaño aún escondido, lleno de temor, razón por la que no se atrevió a pronunciar palabra alguna.─Bebé, ¿Me escuchas? ─No podía ser posible lo que oía. Seguramente la falta de sueño le estaba jugando en contra en ese preciso instante . Pero entonces los recuerdos inundaron su mente. Claro que conocía a la perfección aquel suave tono de voz. Era él.

─He venido a visitarte.─Jeongin lentamente y con una inmensa sensación de pánico comenzó a quitar la sábana de su rostro, pero la imagen que presenció le congeló hasta la última gota de sangre.