Esta es una mezcla entre Ever After High y Once Upon A Time.
El reino de cuentas de hadas está en su mayor prosperidad, pues todos viven felices, con su reina Blanca Nieves reinando y la princesa, su futura reina, Apple White. Pues la Reina Malvada...
El sol estaba saliendo, se podía ver el amanecer, y las jóvenes hijas de los personajes de cuentos de hadas estaban bajando del carruaje, Briar, Ashlynn, Farrah, Cedar, Blondie y Apple.
-Gracias Farrah por ese hechizo para volver a nuestra ropa normal, el vestido era un poco ajustado- dijo Briar
-Fue un placer, y espero que todas estén mucho mejor-les dice Farrah- ¿Y como durmieron?
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-Pues puedo haber estado mejor, dormir en un carruaje no es mi primera opción- dice Ashlynn estirándose
-Estamos escapando de la Reina Malvada, no creo que durmamos cómodamente en un largo tiempo- dice Blondie- Además no estuvo tan mal
-Claro, tú eres la hija de Ricitos de oro, está en tu sangre adaptarse a los espacios cerrados- dice Cedar
-Bien, ya está todo listo- Apple se baja del carruaje, y este al instante desaparece- Supongo que tus hechizos no son eternos
-No, los de mi madre son hasta la media noche, los míos duran solo unas horas- explica la hadita
-¿Y ahora que hacemos?- pregunta Ashlynn
-Creo que deberíamos ir hacia allí- Apple señala hacia un bosque oscuro y tenebroso
-¿Al bosque Unklar?- pregunta un poco asustada Cedar- ¿Segura?
-Cedar ella es Apple White, su madre es Blanca Nieves, y también es nuestra princesa, si dice que es por ahí, así debe de ser- dice confiada Briar- Bien, vamos- las 6 se adentran al bosque.
(...)
Ya era la cuarta vez que habían escuchado algo o alguien entre los arbustos de ese tenebroso bosque, obviamente había sido una mala idea, pero fue una idea de Apple, y como su madre había vivido escapando de la Reina Malvada, se suponía que Apple tenía un buen instinto de ubicación.
-!Ay¡- gritó una asustada Ashlynn- Juro haber visto algo en los arbustos
-¿S...se..segura?- pregunta Briar, Ashlynn asiente, Briar va hacia el arbusto para verificar si efectivamente había algo o alguien. Suspiró de alivio al ver que solo era un ardilla.
-¿Chicas que es eso?- preguntó Cedar
-Parece una taberna- dedujo Blondie
-¿Una taberna en medio del bosque?- se cuestionó Farrah
-Debemos ir a investigar, tal vez ahí sepan de algo para detener a la Reina y liberar al pueblo- todas asintieron decididas en ir a la taberna, que de lejos se veía menos espeluznante. Al acercarse lo suficiente Briar tocó la puerta, la cual quedó en un silencio absoluto.
-¿Hay alguien?- preguntó Briar, pero nadie contestó, volvió a tocar y la puerta se abrió.
Las 6 entraron un poco asustadas, pero parecía que nadie notaba su presencia y eso era algo casi imposible, sobretodo por Apple, fueron hacia el mesero, que debía tener una altura de 3 metros, tenía muchos tatuajes y su imponente figura era atemorizante.
-¿Que se les ofrece?- les pregunta el mesero el cual no les presta atención a ninguna de ellas
-Ho...hola señor, le queríamos preguntar si nos po..podía ayudar- dice Apple, el mesero estaba a punto de responder cuando una voz roba la atención, era Farrah, y uno de los que antes estaban sentados estaba agarrando algo en su mano, la varita de Farrah.
-Dame mi varita dice sílaba por sílaba mientras salta para alcanzar la varita, los demás comensales se burlan de ella.
-Oye tú, devuelvele su varita- demanda Apple
-¿Y porqué te haría caso, niñita?- le dijo desafiante lo que fuera que sea eso, su aspecto era un poco desagradable, y su olor repugnante, estaba escuálido y su rostro era de cansado.
-Soy Apple White, la hija de Blanca nieves y la princesa del reino de cuentos de hadas- dijo Apple más desafiante
-¿Princesa de qué?, todo el reino de cuentos de hadas sabe que tu reino cayó a las manos de la Reina Malvada, sin reino y sin mamá que te ayude, no eres nada- esas palabras si le habían dolido a Apple. La cara de felicidad del ratero de varitas cambio al ver algo, o más bien a alguien, todas lo reconocieron al instante, el Lobo Feroz.
-Hola Apple White- dijo con malicia el Lobo Feroz
-Señor Lobo Feroz- dijo impresionada Apple
-Josh, dale su varita- el ratero de varitas le dio la suya a Farrah sin rechistar- Ahora, ¿que haré contigo?- preguntó con una sonrisa tan grande que se pudieron ver sus colmillos.
-Creo que nosotras ya nos vamos- dijo Apple, ya que las demás estaban demasiado asustadas para hablar
-No, no irán a ninguna parte- demandó el Lobo Feroz- ¿Estás muy lejos de casa, no?, ¿cuanto creen que me dé la Reina Malvada por llevarle a la hija de su archienemiga y a sus amigas?
-Millones- dijo uno de los comensales
-El palacio entero- dijo otro, y así muchos comenzaron a decir que es lo que daría la Reina por ellas.
-No sé ella, pero yo te golpearía- después de eso todo fue un silencio absoluto, la sonrisa del Lobo desapareció, cambiando por una seria
-¿Quién dijo eso?- todos se quedaron callados- Pregunté, ¿QUIÉN DIJO ESO?- preguntó mostrando sus colmillos
-Yo lo dije- se paró una persona, que iba con capucha, así que no se le podía ver la cara
-¿Tú niñita dijiste eso?, debes ser o muy valiente o muy tonta, ¿cuál eres?- no hubo respuesta- Te pregunté, ¿CUÁ...- el Lobo Feroz fue interrumpido por un golpe, pero ninguna de ellas lo hbaía visto, el extraño movió la mano y el Lobo salió volando, sin pensarlo Apple y sus amigas salieron corriendo de esa taberna, mientras de que los demás comenzaron a tirar comida por todos lados sin razón aparente.
-Corran, no se detengan- les dijo Blondie, el Lobo feroz debía de estar persiguiéndolas y no tardaría en encontrarlas si paraban de correr.
Después de haber corrido mucho, vieron una casa, alguien abrió la puerta, era Cerise, la hija de Caperucita, se había salvado, les hizo una señal para que entren y de inmediato le hicieron caso y entraron a la casa.
