Hunter Angel's vs Hunter Devil's

Capítulo 6.

Narra Emily.

Me trae mas hacía él y enrosco mis dedos en su cabello, siento su teléfono vibrar pero no le prestamos atención. Coloca una mano en mi cintura y la otra en mi espalda. ¿Qué estás haciendo? Me separo y miro a otro lado. Trato de calmarme, él respira agitadamente.

-Tú...teléfono esta vibrando. –lo miro de soslayo, se mete la mano al bolsillo y lo saca, lo revisa.

-Es mi padre, dice que en donde estamos...hay varios mensajes. –evito sonrojarme, pero es imposible, siento mis mejillas calientes. Guarda el teléfono.

-Es mejor que nos vayamos. –me mira y asiente. Salimos de entre tanta multitud. Cuando salimos del club el aire frío golpea mi cara. Al menos el aire disimulará lo roja que debo estar. Miro el cielo y está estrellado.

-¿Estás bien? –lo miro y tiene las manos en los bolsillos.

-Si. –río. –Solo estaba viendo la noche, casi noche. –se ríe.

-Amanecerá pronto. –asiento. –Yo...-mi teléfono suena.

-Creo que nos asesinaran si no llegamos ahorita. –digo riendo nerviosa.

-Posiblemente. –dice riendo Ethan. –Vamos. –asiento y nos dirigimos a la Academia. Llegamos, algunas luces están encendidas y entramos, ilumino el pasillo con mi daga, llegamos a la sala, mi madre y Will están sentados en uno de los sofás hablando, miro a Tom y él se rasca la cabeza.

-Padre, Alwen. –nos miran. –Lo sentimos por no llegar temprano pero se nos presento un inconveniente...

-¿Ese inconveniente es ir a un club a beber? –dice su padre.

-Sabes que son menores de edad. –dice mi madre.

-Lo sentimos, fue mi culpa...-digo y Ethan me interrumpe.

-Yo le dije que fuésemos, al principio ella se negó pero yo la convencí. -niego.

-Yo lo invité y nos fuimos, ni siquiera pensamos que...-cruzan los brazos y suspiro. -Lo sentimos.

-Solo nos divertíamos, usualmente no lo hacemos, siempre estamos entrenando, luchando, se que somos Hunter y es nuestra labor pero, también queremos divertirnos. –dice Ethan.

-Y se que somos menores de edad, pero sabemos cuidarnos. –se miran entre ellos y luego a nosotros.

-¿Cuánto tomaron? –dice su padre. Hasta el punto de marearnos...aún estoy un poco mareada.

-No tanto, solo dos rondas, no eran fuertes. –dice Ethan.

-Es cierto. –digo.

-Bien, vayan a dormir, mañana hablaremos acerca de lo que se habló hoy. –dice mi madre.

-Bien. –dice Ethan.

-En realidad. –digo y me mira. –Mañana iré a entrenar en el lago...

-No irás. –dice ella seriamente.

-Vamos Ethan. –dice su padre y se van.

-Pero...

-No irás, Emily. –dice seria.

-Tengo que entrenar, por si no lo haz notado ayer no entrené, no soy como los demás, tengo que esforzarme más.

-Lo se. –coloca sus manos en mis hombros. -Pero mañana no podrás ir al lago.

-Mamá por favor. –digo suplicante. -Si me estas castigando por lo de hoy, lo siento por llegar tarde...

-No es por eso, es porque tenemos que hablar. –dice preocupada. –Es algo muy importante.