Sádicos deseos se esconden de los traviesos que se atrevan arriesgar su bienestar por un poco de prohibida diversión. Seres de ultratumba se encuentran a la espera de inocentes e incorruptibles criaturas que se paseen por sus jardines para poder atr...
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Karura/Carla Tsukinami.
Personaje x OC.
Temática: Venganza, Celos.
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Decir que el albino estaba furioso era limitar demasiado su sentir. No había palabras humanas que fueran capaces de describir lo molesto y ofensivo que le parecía el hecho de que su hermano menor solapara y consintiera tanto a su esposa, yendo intencionalmente en contra de las órdenes directas que había sentenciado Carla desde el primer día que la había llevado a la casa.
Cuando el señor Kurokawa le había presentado a sus tres hijas, todas descendientes indirectas del linaje fundador, sus opciones recayeron exclusivamente en la mayor de ellas sin meditarlo demasiado. La muchacha era sin duda alguien a quien se le podía considerar sin problema alguno como una dama muy refinada y la ideal que el hombre siempre había buscado. Sin embargo mientras los tratos se cerraban en torno al posible matrimonio, Carla tuvo la oportunidad de tener más de una conversación con la segunda hija: una muchacha que a pesar de haber heredado muchas más cosas aparte de la belleza de su madre, era alguien muy descuidada que a veces incluso recaía en la holgazanería. No era ni de lejos la prometida que él llevaba siglos buscando y eso se lo advirtió incluso el mismo señor Kurokawa, sin embargo ni eso evitó que el fundador anunciara al final que se casaría con Tsubaki y no con su hermana mayor.
Carla decidió llevarla a vivir con él un año antes de casarse a pesar de que para él hacerla suya se había vuelto un mero capricho y además que a la chica no le parecía importar mucho el casarse con él ya que sabía por los labios de sus propios padres que los Tsukinami eran de las familias más importantes de todas, toda la familia de Tsubaki insistió en que primero vivieran juntos durante un tiempo para que él pudiera arrepentirse si así lo deseaba una vez que conociera mejor a la chica.
Pero nada de eso sucedió y en cambio gracias a pasar los días con la muchacha cerca suyo el hombre terminó por conseguir enamorarse de ese desastre andante. En varias ocasiones le arruinó por accidente algunas de las tantas pinturas de su galería privada. A Tsubaki no le gustaba usar la ropa que él le mandaba hacer para las galas o eventos de pintura a las que asistían juntos incluso desde antes de casarse.
