Sinfonía de Amor (Hiatus Indefinido)

5. Locos

Deberíamos de decir que Black Hat tiene una suerte increíble; Seguro estarás preguntándote el porqué, y bueno, la razón es simple, él ya sabe su destino. Solo se va a enamorar de una persona y con ella va a estar hasta el final, aunque este fuese Flug. Pareciese que le estoy dando mucha importancia a eso, pero hay admitir que no todas las personas conoces a su "media naranja" y con ellas tengan su final feliz. El camino para llegar a la persona "indicada" es muy irregular y lleno de baches. Te puedes estancar con amores platónicos, relaciones toxicas, infidelidades y un sin número de situaciones que se dan por el simple hecho de que no podemos ver el "bendito" hilo rojo. Por eso digo a voz abierta que Black Hat tiene una inmensa suerte, es más, si existe algún tipo de deidad Black Hat estaría bendecido por ésta. Y eso es mucho. No tendrá que sufrir por amor, y todos los que hemos sufrido por eso admitimos que es un sentimiento horrible y muy doloroso de sobrellevar, incluso a algunos los empuja al suicidio.

—Te amo—dijo Black Hat a la nada, como si estuviera practicando— Esto no sirve, no siento nada.

Trato de repetir el "te amo" pero no pudo, se sintió ridículo algo tonto. Su oficina se mostraba muy vacía dado que el escritorio ya no estaba y se sentía raro sentarse, así que paseaba de un lado a otro con las manos en la espalda viendo la ventana, viendo como las luces de las casas se apagaban y se hacían vacías las calles. Pensaba y pensaba. Primero pensó en el dinero y en el futuro de la organización, el incremento de las ganancias y la enorme expansión de la empresa le hizo soltar una sonrisa macabra de felicidad. Luego, de la nada, empezó a pensar en Flug y en el hilo que lo ataba, con ese enorme moño rojo en su cabeza, pero huyó de ese pensamiento, se desdibujó su sonrisa macabra y sacudió un poco la cabeza y su expresión se hizo seria. Luego pensó en Demencia y en todas las estupideces que hace pocas horas le había dicho, pensó en la música y en el secreto que guardan, pensó en las parejas y en los tipos de amores, y la recordó a ella, tan inmensa en su locura y tan sincera en sus sentimientos, obedece a lo que le gusta, primero lo pide, luego lo exige y por último lo roba, como aquel beso indirecto que le robó. Atrevida y arrebatada. —Te amo —soltó, con una sonrisa boba y con un extraño latido de su corazón, él que nunca había sonreído de tal forma, él que no tiene corazón pero aunque no lo tenga algo dentro de su pecho latió.

—No, por favor, dime que no—todo estaba pasando muy rápido.

Él nunca sudaba pero estaba sudando, se mostraba nervioso y Black Hat nunca había estado nervioso. Buscaba algo que romper, que golpear, que pisar y solo encontró su silla, ésta lloró porque sabía cuál era su destino, y Black Hat lo golpeó, lo pisó y lo rompió, pero nada de eso lo calmó.

—¡Maldito hilo! ¿No te habrás equivocado? —Dijo algo acelerado y molesto—Demencia, Demencia, Demencia —repetía.

Los sentimientos en su cabeza estaban muy mezclados y se contradecían unos a otros, peleaban por saber cuál era la idea correcta, el camino a seguir. —Es amor, es amor —se repetía en su mente—No puedo estar enamorado de Demencia ¡No puedo!
Y esa era toda la verdad, no podía, su destino era Flug, al que iba amar era a él no a Demencia. — Pero Flug solo es una marioneta a mi servicio, no siento nada hacia él ¡Ni siquiera respeto! ¡Maldita sea! ¡Te odio Flug! —Maldijo, quería explotar y quemar toda la mansión— ¡Que se muera Flug! ¡Que se muera Demencia! ¡Y que se muera ese oso afeminado! —pero algo vino a su mente, algo de raciocinio y era simple, sí mataba a Flug ¿Quién iba a fabricar las armas y administrar a la organización Black Hat? Sí mataba a Demencia ¿Quién iba a cumplir las misiones imposibles que se le encomendaba? Y sí mataba a 505, pues dejemos que el mismo lo diga— Por lo menos el oso limpia bien y es gratis —solo eso pudo calmarlo.
Dejando de lado esta rabieta, hay algo que queda claro. Black Hat no ama a Flug, y siente que ama a Demencia. Tenemos un enorme problema acá y va a ser muy difícil de resolver. ¿Por qué el amor tiene que ser tan ilógico? A veces amamos a quien no debemos amar e ignoramos a quien nos ama de verdad. Por este tipo de cosas es que nadie se lo toma enserio. Cuando una pareja dice "nos amamos con locura" la mayoría en su cabeza ya está poniendo fecha de caducidad a ese amor, como si el amor eterno no existiera. Y la verdad, es que el amor no se puede obligar ni predecir, solo amas y a veces se acaba.

—Baches, baches, baches —pensó, algo calmado— Te amo, te amo, te amo —volvió a pensar, y esta vez no parecía tan ridículo y estúpido. Soltó un bostezo de resignación. —Te amo Demencia— dijo con una voz leve.

Bueno tendré que retirar lo que he dicho sobre la suerte de Black Hat, él tiene la peor suerte de todas. Las deidades, sí es que existen, deben de estar burlándose de él. Ponerlo en una encrucijada, tan divertida e intrigante para cualquier espectador ajeno lo viera, es sumamente cómico. El amor cosa tan rara, dice una canción. Y Black Hat a pesar que nunca la escuchó lo comprendió, tendrá que tropezar para llegar a su destino, y si tiene algo de suerte descubrir el porqué está obligado a obedecerlo. El hilo rojo dice que tiene que amar Flug, pero su "corazón" indica que es a Demencia. Por lo menos ella es más "compatible" con Black Hat.
—Demencia —gritó. —Es tiempo de solucionar esto, no quiero estar enamorado de ti —se dijo.