La primera esposa de Edward Cullen

Desididos a marcharnos

Narra Benyamín
Luego del viaje, mi madre se a comportado extraña.
Probablemente este cansada de vivir aquí, y le debe resultar incómodo estar en la misma casa de mi padre y su familia.
La verdad, la entiendo Isabella, me mira mal todo el tiempo.
Mi padre me agradó y nos hemos unido, y haora con mi tío Jonathan, es todo más sencillo ya que el apoya a mamá y la hace sentir mejor.
Camine a la casa de mi tío J y entré.
Lo encontré babeando por uno de sus programas.
- Tío J, porque no hacemos algo para mamá, últimamente a estado triste (Le dije)
- Es obvio debe ser terriblemente incómodo estar en la mísma casa que esas dos arpías (me dijo)
Me reí el siempre encuentra el chiste.
- Estaba pensando, podríamos irnos por un largo tiempo, yo puedo venir debes en cuando (Le dije)
- Si, es una excelente idea, vamos a decirle (Me indico)
Corrimos por el bosque.
Nos la encontramos cazando. Mientras hacía muecas por el sabor de la sangre animal, ya que está acostumbrada a la sangre humana.
- Elí, si no te gusta para que tomas? (Le pregunto Jonathan)
- No e tenido, tiempo para ir a un hospital (dice mientras se limpia la boca)
- Sobre, eso mamá, te gustaría que nos fuéramos, ya emos estado mucho tiempo aquí y estoy seguro que te incomode este lugar (Le dije)
Me miró sonriente.
- Si, es verdad, pero y tu, supongo que te gusta ver a tu padre no? (Me pregunta)
- Si, pero puedo visitarlo. Además los demás Cullen no saben nada, y si lo supieran las cosas se formarán raras (Le contesté)
Me mira con suspicacia.
- Está bien, pero hay que despedirse de todos (Me indico)
Asentí mire a mi lado y tío J no estaba.
- Debe haber ido a arreglar sus cosa, aunque no sé ni para que lo hace, si después deja todo en el lugar. Aunque le encuentro toda la razón ya qué es muy incómodo andar con maletas (Me dijo)
Asentí y empezamos a caminar a la casa de los Cullen.