Un día, después de que la última ronda había sido derribada, Wei WuXian usó su mano derecha para formar sombra entre sus cejas y miró hacia la puesta de sol, "Concluyamos las cosas y dejemos de jugar esto. La comida está esperando en casa ".
Jiang Cheng, "¿Tan temprano hoy?"
Wei WuXian tiró el arco a un lado y se sentó en el suelo, decepcionado, "Es aburrido. Vamos a parar. ¿Cuáles fueron los últimos en la ronda que acabamos de hacer? Ve por ellos con nuestro sexto shidi ".
Un niño dijo: "Shixiong, eres tan tramposo. Haces que otros los busquen todo el tiempo. Eso es descarado ".
Wei WuXian agitó sus manos, "No tengo otra opción tampoco. Madame Yu no me deja salir. Ella está en casa ahora mismo. Tal vez JinZhu y YinZhu están mirando desde algún rincón, listos para regresarme cuando sea posible. Si salgo, Madame Yu me va a quitar toda la capa de piel ".
Los shidi que estaban riendo mientras se ponían en marcha para recoger las cometas. Jiang Cheng estaba de pie, mientras que Wei WuXian estaba sentado en el suelo. Los dos estaban charlando. Wei WuXian preguntó: "El tío Jiang salió tan temprano en la mañana, ¿por qué no ha vuelto todavía? ¿Lo haría a tiempo para la cena?
Por la mañana, Jiang FengMian y Madame Yu tuvieron una discusión de nuevo. Llamarlo un argumento no parecía del todo correcto. Madame Yu solo perdió los estribos, mientras que algo de la actitud de Jiang FengMian se mantuvo durante todo el intercambio. Jiang Cheng respondió: "Está de nuevo en la Secta Wen para nuestras espadas, ¿no? Cada vez que pienso que mi Sandu podría estar en manos de un perro Wen en este momento, yo ... "
Su rostro reveló disgusto. Wei WuXian, "Qué lástima que nuestras espadas aún no tengan tanta energía espiritual. Si pudieran envolverse ellos mismos, entonces nadie podría usarlos ".
Jiang Cheng, "Si cultivas por otros ochenta años, entonces quizás sea posible".
De repente, unos pocos muchachos se precipitaron a los campos de entrenamiento del Muelle del Loto, gritando con urgencia: "¡Ha pasado algo! Shixiong, Shixiong, ¡algo pasó! "
Estos eran los shidi que habían ido a buscar las cometas. Wei WuXian se levantó de un salto, "¿Qué pasa?"
Jiang Cheng, "¿Dónde está el más joven? ¿Por qué falta uno?”.
Eso era cierto. El shidi más joven era el que corría delante de todos cuando se habían ido, y ahora no estaba a la vista. Uno de los chicos jadeó, "¡Nuestro shidi fue raptado!"
"¡¿Raptado?!"
Wei WuXian tomó su arco también. Arma en mano, preguntó: "¿Quién lo tomó? ¿Por qué se lo llevaron?
El niño respondió: "¡No lo sabemos! ¡No sabemos por qué lo llevaron!
Jiang Cheng estaba ansioso también, "¿Qué quieres decir con que no sabes?"
Wei WuXian, "No se preocupen. Cuéntanos claramente ".
El niño, "Cuando, cuando estábamos consiguiendo las cometas, la cometa fue allí, muy lejos". Cuando fuimos, vimos unas pocas docenas de personas, todas de la secta Wen, vistiendo su uniforme. Había discípulos y sirvientes. El que los guiaba era una mujer joven. Ella tenía una cometa en la mano y había una flecha en la cometa. Nos preguntó de quién era la cometa cuando nos vio.
Otro niño continuó: "La cometa era de nuestro shidi más joven, por lo que dijo que era suya. Entonces, la mujer de repente se enojó y gritó "¿cómo te atreves?", ¡Y luego le dijo a su gente que se lo llevaran!
Wei WuXian, "¿Solo así?"
Los chicos asintieron con la cabeza, "Le preguntamos por qué se lo llevaban, y la mujer siguió diciendo que cometió traición y tenía motivos ocultos, y ella ordenó a su gente que lo detuviera. No pudimos hacer nada al respecto, así que volvimos corriendo ".
CAPÍTULO 57 - Venenos (Segunda Parte)
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