Atrapado ®

Capítulo 45

 Maratón 1/4

Me sentía en un interrogatorio por la penetrante mirada de esta mujer. Sin duda sus ojos eran hermosos, como los de Matt, pero no se veía nada amable.

-me llamo Lucia- trate de sonar lo más calmada posible- soy una  compañera de instituto-

Relajó sus facciones cuando termine de hablar.

-soy Miriam- estiró sus mano para estrechar la mía- madre de Matt- sonrió.

-mucho gusto señora.- ¡incómodo!- bueno, estaba por marcharme. Nos vemos señora Miriam.- estoy tensa, muy tensa.

-te acompaño a la salida- asentí.

Miriam pasó por delante de mí y estirando su brazo incitó que la siguiera.

Avanzamos unos cortos pasos ya que la puerta de la habitación de Matt se abrió, causando que nos detuviera. Salió Matt apresurado, colocándose una chaqueta mientras que en la boca sujetaba unas llaves. Cuando levantó su vista y se encontró con la mía suspiró.

-creí que te habías ido. ¿porque no me despertaste?- preguntó cruzando sus brazos.

-bueno... yo...- tensa por no saber que decir. Comencé con mis ojos a señalar hacia atrás para que él viera a la mujer, ahora, tras de mi.

-¿que?- se encogió de hombros confundido. El muy idiota ni siquiera había visto más allá de mi- vamos, te llevare- unió nuestras manos y tirando de mí pudo verla.

-¿madre?- ¡sorpresa!- ¿que haces acá?-

La mujer ni siquiera lo miraba, su vista estaba en nuestras manos entrelazadas mientras su ceño se frunció. Seguido, pasó su vista por ambos repetidamente.

-creí que vendrías en un par de días-

-también estoy feliz de verte- sonrió, enredando sus brazos en él. - vine antes porque tu padre me dijo que estabas enfermo, y sé como te pones. - tocó su rostro verificando su temperatura.

- mamá, me estas avergonzado-

Ella río- dime, ¿que haces levantado?-

-la llevare a casa-  me señaló.

-tienes que descansar- hable.

-claro que no, ya me siento bien.- sentenció.

Mire su atuendo. Tenia aún la pijama puesta, unas pantuflas y su chaqueta.

-ve y vuelve rápido -besó su mejilla. - tenemos muchas cosas que hablar y arreglar para la fiesta-

-de acuerdo, mamá-

-adiós- sacudí mi mano.

-adiós y cuídate- sonrió.

Bueno, ahora no se ve tan mala, al menos no está como cuando llegó.

Bajamos las escaleras y saliendo de casa espere a que él sacará su auto.

Matt frenó a un costado de la calle y me subí al asiento de copiloto.

- dormimos mucho- aseguró mientras encendía el estéreo.

Asentí.

Me miró durante unos minutos.

-¿que sucede?-

-nada - negó- sólo que estas linda-

¿porque decía cosas como estas tan de repente?

-cállate- dije cubriendo mi rostro - eres un idiota-

-¿estas sonrojada?- apartó mis manos- déjame ver-