Atrapado ®

Capitulo 2

Gracias al cielo ya es viernes, está semana estuvo agitada, más allá de ignorar los comentarios e insultos del idiota de Matt, fue porque tuvimos muchos exámenes. No es que me vaya mal en el colegio, me tomo mi tiempo de estudiar.

Hoy hay partido de fútbol y como siempre después de cada partido, hay una fiesta. Nunca he ido a una y no es que no me hayan invitado ,aunque no lo hacen, solo que no me gusta mucho salir, me gusta estar en casa y leer. Si lo sé, soy aburrida.

Al salir del instituto, Mari me obligó a ir a esa fiesta, así que apenas llegue a casa le comente a Marco que saldría. Nunca se niega, pero si me dice que me cuide, que no tome, que no me drogue y bla bla bla.. Me dice cosas que sabe que no haré. Pero bueno, así son los hermanos mayores.

Me duche y me dirigí a mi closet a elegir que carajo me pondría, es aquí donde comienza el dilema de toda chica talla grande y media desordenada como yo. Porque apenas abrí la puerta de mi closet me vomitó todo lo que tenia dentro. Luego de un rato, me decidí por una calza negra con bolsillo, una blusa blanca metida por dentro y unas plataformas negras. Me maquille un poco resaltando mis labios y me planche mi largo cabello oscuro.

No es que me odie por ser gorda, es más con el tiempo he llegado a aceptarme y aun que los comentarios duelen. Luego me vale.

Al llegar a la fiesta, bajo del coche y saludo al padre de Mari. Tengo que admitir que estoy realmente nerviosa, no se porque, pero siento como si un montón de mariposas vomitaran en mi estómago.

La fiesta se hacía en la casa del idiota, Sí, de Matt, es enorme, es doble piso con ventanas por doquier y su interior es lo que más atontada me tiene.

Logro ver algunos compañeros, pero no saludo a nadie. Junto con Mari vamos a un tipo barra, donde detrás se encuentra un chico preparando tragos.

- Hola hermosuras ¿que van a tomar? - no respondí, Mari se encargó de todo, ella tiene mas experiencia en eso de salir y beber.

- ¿Qué es esta porquería?- me queje mientras daba un sorbo a mi bebida.

- Es Whisky- rodó los ojos- soló toma y punto.- sin discutir más tome todo lo que había en la pequeña copa.

- Quiero otro. - hablé

Mari soltó una carcajada y me miró. - menos mal que no te gustaba. - volvió a reír- ya vengo, voy a pedir otro.

- No, quédate- me pare y tome su copa- Voy yo. - ella solo asiente.

Me encamino hacia la barra y voy un poco tambaleando, creo que es el efecto de la bebida, se que solo he bebido uno pero el problema es que no estoy acostumbrada a tomar. Siento que estaba apunto de caer, al pasar por toda esa gente que bailaba desenfrenados , pero antes de caer alguien me sujeta. Como puedo me doy la vuelta para agradecer y hay es cuando lo veo. Esta parado frente a mi el rey de los idiotas y se ve guapo, creo que realmente estoy mal como para haber pensado eso. Tiene una chaqueta negra, junto con un pantalón del mismo color ,una camisa blanca y su cabello alborotado. Sus ojos , Oh vaya sus ojos, están viéndome mientras veo como mueve su boca pero no escucho un carajo de lo que dice , se puede decir que se ve realmente hermos...

- ¿Gorda?- despierto de mis estúpidos pensamientos. Cuando este idiota abre su bocota lo único que hace es cagarla - ¿que haces acá?

- Durmiendo ¿no ves?- respondí sarcástica. Matt rodó los ojos y suspiró.

- Que estúpida. -

- Acá el estúpido eres tú por preguntar idioteces. -

- Como sea ¿adonde vas?- preguntó mirándome.

- A la barra- me gire en mis talones para marcharme, pero siento como todo me da vuelta y me tambaleó. Estoy por caer, pero me vuelve a sujetar.

- Oye gorda, estas ebria. - dijo riéndose- mejor siéntate, no quiero que vaya a ver un terremoto aquí- fue cuando reaccione ¿porque me trata así? ¿porque me insulta? ¿acaso le hice algo?. me safe de su agarre como pude y volví mi mirada a él . Creo que el alcohol esta sacando mi lado sensible.

- ¡¿Qué demonios te pasa?!- pregunte gritando- ¿porque todo el tiempo estas insultándome?- él solo me miraba con cara de asombro- ¿cual es tu maldito problema?- finalice.

Pareciera que en ese momento solo estuviéramos nosotros dos, aún que la gente este allí y la música retumbe.

- ¿Qué estas diciendo? - dijo acercándose - Lo hago porque me da la gana ¿acaso estoy mintiendo?-dijo con una sonrisa.

-Vete a la mierda, eres un estúpido. -comencé a caminar, ya quería irme, estaba por llegar con Mari para decirle que me iba. Estaba por llegar y siento que me jalan del brazo, arrastró mi cuerpo a una sala y cerró la puerta. Todo está oscuro, no sabia que pasaba y digamos que no estaba en mis mejores condiciones. Toma mis brazos y lo levanta a la altura de mi cabeza, lo pega a la pared, trato de salirme de su agarre, pero ¡mierda! tiene fuerza. Su cuerpo esta totalmente pegado al mio sin siquiera permitir moverme, podía sentir su respiración en mi rostro.

- Sera por caridad. - esa voz.

-¿idiota?- pregunte sorprendida. Matt sólo sonreía, podía verlo por la luz que entraba a través de la ventana- ya suelta deja de hacer estas bromas- dije tratando de moverme.

- Quédate quieta- susurró en mi oído. - sera por caridad. -

- ¿¡ De que mierda hablas?! - grite. - suelt... - no me dejo terminar ,me estaba besando. Sus labios se movían encima de los míos, se sentían suaves y cálido. Cuando reaccione a lo que estaba haciendo, moví mis brazos para poder salir, solo pude zafarme un poco, solo un poco, Matt volvió a tomarlo con más fuerza y a pegarlo en un golpe seco. Un gemido salió de mi por el ligero dolor, lo cual Matt aprovechó para meter su lengua.

No sé en que momento, pero, lo estaba besando, a pesar de ser mi primer beso lo estaba haciendo o eso intentaba.

Estuvimos así durante unos segundos, no quería que terminará, cuando quise darme cuenta su agarre ya no era tan fuerte así que en un movimiento rápido saque mis brazos de entre sus manos lo que hizo que Matt se alejara automáticamente, nos miramos durante unos segundos con nuestras respiraciones agitadas. Lo que hice a continuación fue lo más estúpido que podría haber hecho jamas, tome cada lado de su chaqueta y tire de él hacia mi. Creí que me rechazaría pero para mi sorpresa Matt me siguió al instante, con sus dos manos tomo mi cintura y pegando su cuerpo al mio me apego más a la pared. Estábamos literalmente pegados, nuestros labios se movían de una manera frenética.

Luego de varios minutos, nos separamos por falta de aire y después de toda la adrenalina, está iba a hacer la parte más incomoda. Matt pega su frente a la mía.

- Solo por caridad- volvió a susurrar.

Sonreí y lo mire. - Buscas cualquier escusa para reírte de mí ¿verdad?- pregunte. Matt aun tenia sus manos en mi cintura y las mías en su chaqueta.

- Es imposible no reírse de ti. - respondió. Me separé rápido y lo empuje.

- No vuelvas a tocarme o besarme ¿oíste?- grité y salí lo mas rápido posible.