Atrapado ®

Capítulo 40

Cuando llegamos a casa esta mañana, para la suerte de ambos, Marco y la abuela estaban durmiendo, así que, rápidamente subimos a nuestros respectivos cuartos para poder descansar. Apenas mi cuerpo toco la fría sábana quedé rendida.

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Sentí unas manos tocar mi rostro. -Lucy, ¡levántate!- pude escuchar un susurro. -vamos, ya despierta- habló nuevamente- ¡¡TE DIGO QUE DESPIERTES!!- Abrí mis ojos rápidamente.

-abuela- dije cubriendo mi rostro- ¿que pasa?-

-¿no piensas despertar? Ya prepare el desayuno-

Lo menos que quiero ahora es desayunar- ¿que hora es?- pregunté, tomando asiento en la cama.

-las 9:30- la mire fijamente. ¿es joda? hace menos de dos hora eh llegado.- anda, Liam ya se levantó y esta esperándote en la cocina.-

-pero..

-nada de pero, te espero en cinco minutos.- dijo saliendo y cerrando la puerta-

Frote mis manos en mi rostro para después colocar las pantuflas y caminar al baño. Lave mis dientes, cara y peine un poco mi cabello.

Baje las escaleras lo más lento posible, llegando a la puerta de la cocina pude ver a Liam sentado en una de las butacas de la isla, con sus manos sobre sus piernas y sus ojos totalmente cerrados. 

-Liam- lo llamé- despierta.- toqué su hombro. Él apenas abrió un ojo para luego frotar su cara.

-¿también fue a despertarte? ¿eh?- dijo con una sonrisa burlona. Asentí.

Me senté frente a él y acomodando mis brazos sobre la encimera coloque mi cabeza. 

-Me gustaría saber a que hora llegaron anoche, jovencitos.- levante mi cabeza junto con Liam, para observar a la mujer que acababa de entrar a la cocina, ella estaba poniendo la pava para luego tomar asiento a nuestro lado- anoche Marco quería quedarse a esperarlos, pero le dije que Liam iba a cuidarte y que nada pasaría. - dijo mirando orgullosa a su nieto. Liam me miró y una sonrisa burlona se presento en mi rostro, lo cual, él negó. 

¡¡¡Si, claro, estaba cuidándome desde el armario!!!

-si, no te equivocaste- respondí divertida. La abuela se levantó y caminando a la alacena sacó unos cuantos trastes, para así servirnos el desayuno. Aprovechando la ocasión Liam comenzó.

-quita esa sonrisa- susurró.

- no quiero, niño armario.- saqué la lengua. Frotó su sien y me miró divertido.

-tu pasaste la noche  con Matt.- sentí mis mejillas arder.

-s-si, pero...-¿que digo?- al menos estaba en una habitación.- hable rápidamente.

-al menos yo estaba consciente de lo que hacía- Auuch, golpe bajo!.
Maldecía por lo bajo, mientras el mantenía una sonrisa triunfante. ¡¡Estúpido Liam!!. A los pocos minutos llegó la abuela ,con el desayuno y un somnoliento Marco.

La mañana se paso muy rápido, entre juegos y carcajadas. Ambos acompañamos a la Abuela a comprar las cosas necesarias para el almuerzo.

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- ¿te vas a casa de Mari?-

-si- respondí.

Nos encontramos en mi habitación,  yo peinando mi cabello y Liam recostado en la cama.