En el garage, el cual el Loco cerró bien, él se acercó a Erica.

—Si algo sucede quiero que te vayas de ahí, ¿escuchaste? —dijo al acunar el rostro de Erica en sus manos—. No quiero que te pase nada.

—No pasará nada, no te preocupes.

—Gretchen te odia, así que no lo olvides, si algo sucede… si algo me sucede, quiero que regreses acá, quiero que tomes al Rubio, a Jack y Hund y se vayan a la cabaña, quiero que…

—¡No digas esas cosas! —Erica lo miró con el ceño fruncido y una mirada llena de tristeza—. No te va a pasar nada, ¡no digas cosas como si te estuvieras despidiendo de mí!

—Está bien, lo siento.

La besó con cariño y la abrazó con fuerza, él no le temía a la muerte en lo absoluto, pero no deseaba que algo malo le sucediera a Erica. Por ello la abrazó esperando poder nunca soltarla.

Todos se acomodaron en la camioneta del Loco, donde delante iban él manejando con Sveta a su lado, querían ser los primeros rostros en ver la Mansión Moms, una familia por la que dieron toda su vida y por la que lo perdieron todo. Llevaron demasiados años trabajando para los Moms, y por eso deseaban ser los primeros en verlos.

Sveta miró de reojo al Loco, sabía que él era quien más personas perdió por culpa de D.E.A.T.H., sus padres, su libertad, su novia y su mejor amiga. Suspiró y continuó mirando hacia el frente, ella también perdió demasiado por D.E.A.T.H., y pensando en eso su rostro se volvió sombrío y lleno de tristeza, pero oyó la voz del Loco hablándole, casi en un susurro, como si no deseara ser escuchado en realidad.

—Nunca supe qué le pasó a tu hija…

—Ella era como la pequeña —miró por sobre el hombro a Erica y sonrió con tristeza—. D.E.A.T.H. no era un lugar para ella…

—¿Buscó la libertad?

—No. Buscó impresionarme…

El Loco se quedó en silencio, recordaba a esa pequeña chica de solo catorce años que conoció junto a Sveta. Recordaba la primera vez que vio a su amiga, entrenaba junto a su hija con una gran sonrisa, y la segunda vez que la vio fue en el funeral de Katya. No conseguía imaginar cuánto sufrió al enterrar a su propia hija, pues la furia la había descargado en él en ese encuentro de sedes, llevándolo casi a la muerte.

Apretó los labios pensando en sus padres, en Cami, esa novia que Gretchen mandó a matar, y también en Moira, en todo lo que se le fue arrebatado.

—¿Creés en la vida después de la muerte? —preguntó—. Espero que haya algo, sino nuestras vidas no tendrían sentido. Tanto dolor, tanta pérdida para nada…

Sveta le sonrió y palmeó su hombro con cariño, luego volvió a concentrar su vista en el frente.

—Seguís sin recordar cuándo nos conocimos, ¿verdad?

Él apenas dirigió su mirada hacia ella de soslayo, no sabía de qué le hablaba. Sveta siempre nombraba algo al respecto pero sin dar ningún dato, y él no conseguía recordar nada sobre ella antes de diez años.

Ya en la esquina de Naemniki los nervios dominaban a todos, pero tanto Chris, como el Loco y Sveta se comportaban de manera profesional. Una vez ingresaron en territorio Moms, el Loco miró las terrazas en busca de algún francotirador, solo luego de asegurarse que no había ninguno fue que descendieron del auto cada uno con su correspondiente arma. Erica y Thamma fueron con el Loco por el frente, y Chris junto a Sveta por la parte de atrás, para ir de a poco eliminando asesinos con la ayuda de la puntería excepcional de Chris.

Mörder [ COMPLETA ]Where stories live. Discover now