Imagina: Te encuentras a Tony jugando al escondite con Peter Parker y comenzáis a hablar en voz baja, haciendo algunas confesiones.
“Not the best moment”
— ¿Tony?— pregunté entrando a la planta superior de la torre de los Vengadores, pero al no haber nadie pregunté por Tony, aunque no recibí respuesta.
Entonces empecé a buscarlo y pude ver algo moverse dentro de un armario, me acerqué a este y me dispuse a abrirlo, pero entonces alguien tiró de mí y me tapó la boca metiéndome dentro y cerrando la puerta. Era Tony.
Traté de quejarme, pero al tener la boca tapada no pude, obviamente. Entonces se escuchó la voz de Peter en la sala.
— ¿Señor Stark? ¡Voy a encontrarle por muy bien que se esconda!— entonces cuando sus pasos se escucharon lejanos Tony destapó mi boca y solo pude soltar una pequeña risa.
— ¿Estás jugando al escondite con Peter?— susurré riendo.
— ¿Algún problema?— dijo respondiendo con una sonrisa, entonces puso un dedo sobre sus labios para que me callara, escuchándose a Peter pasar de nuevo por la sala y salir— esta ya es la quinta vez que pasa por aquí— dijo riendo levemente.
— Bueno... Yo mejor me voy ya y hablamos en otro momento, solo haré que te pille— dijo abriendo la puerta del armario, pero Tony cerró esta.
— Así solo harás que me pillen
Suspiré, había algo que quería decirle, pero no en aquella situación.
— Si quieres hablar de algo puedes hacerlo ahora, mientras sea en voz baja— dijo sonriendo de lado como él suele hacer.
— No creo que sea el mejor momento, Tony...— comencé a ponerme un poco nerviosa. Pero él asintió.
— Oh venga, no me dejes con la intriga.
— Está bien— respiré hondo para calmarme y Tony me miró extrañado, pero entonces cerré los ojos para no tener que mirarle y dije— Tony, creo que te quiero— admití, siendo incapaz de mirarle en aquel momento.
Por unos segundos solo se escuchaba la respiración de ambos, sentía mi corazón latir con fuerza y acelerado.
— _____, yo también te quiero— entonces abrí los ojos y le miré, no estaba bromeando, estaba serio y se le veía un poco nervioso y sonrojado a la vez, entonces sonreí. Me acerqué a él lentamente con intención de besarle, y al hacerlo, correspondió mi beso con una pequeña sonrisa.
Las puertas del armario se abrieron y ambos pudimos ver a Peter grabando con su teléfono móvil.
— ¡El señor Stark y la señorita _____ están saliendo!— gritó, dejando de grabar, guardando su móvil y echando a correr— ¡Este va para el grupo de los Vengadores! —se le escuchó decir.
— Ese niño de va a enterar— dijo Tony, con intenciones de ir tras él, pero yo negué, cogiéndole de la mano para frenarle.
— Déjale, de todas formas pronto se enterarían— dije sonriendo, y volviendo a darle un corto pero dulce beso.