II - Sam Wilson

232 15 0
                                    

Bueno, es su defensa, él nunca quiso estar aquí en primer lugar.

En este momento, se supone que debería estar descansando en su hogar, viendo la televisión y holgazaneando como lo hace los fines de semana que tiene libres. O tal vez ir y pasar el rato con Steve -¡un hijo de Zeus!- y Bucky, viendo Nueva York, paseando por Central Park, comiendo en cafés pequeños y disfrutando el simple hecho de vivir.

Se suponía que hoy tenía el día libre. Que no tenía que ir por más chicos (niños, menores de edad) para llevarlos al campamento. Oh, pero localizaron a un nuevo semidiós con más de 13 años en Queens, sin saber quién era su padre divino aún, y como todos los sátiros de búsqueda estaban ocupados y el maldito Scott Lang se fue cuando no debería porque vamos amigo! ¡Tengo que ver esa película!' ahora le tocaba ir. Quirón le había pedido el favor y tuvo que aceptar porque Quirón podía dar miedo aveces.

Y aquí está ahora. En la secundaria Midtown esperando a un chico de 16 años, sin una identidad falsa (mucho papeleo), una excusa barata para la escuela, con un humor de perros y deseando terminar rápido para poder disfrutar con plenitud su fin de semana libre. El sol golpeaba su cara y colmaba un poco más su paciencia; el verano había llegado temprano.

Le habían dado una foto y un nombre. Peter Parker. Sacó la foto de su bolsillo y la miró por primera vez desde que se la dieron. El niño de la foto tenía el pelo castaño y una tez pálida, era escuálido y, posiblemente, alto, sonreía a la cámara tímidamente. Al menos podía esperar que no fuera una clase de emo/agresivo/ególatra, porque, siendo sincero, no podía tolerar uno de esos hoy. Maldita sea, el último semidiós que había recogido tuvo que llevarlo casi arrastrando, ganándose unos buenos hematomas en las costillas, gracias, Alex.

Se detuvo de refunfuñar cuando vio la figura del chico que estaba esperando. Era igual al de la fotografía, tenía una camiseta con un juego de palabras científico 'Nunca confíes en un átomo, ellos siempre inventan todo' y una mochila con temática de Star Wars. Su sonrisa esa más tranquila y tenía unos ojos marrones parecidos a los de un cachorro, llenos de vida. Gracias, Zeus, un chico tranquilo por fin rezó internamente.

Vio su cara desconcertada, posiblemente estaba buscándolo, así que decidió hacerse notar.

— ¡Hey, chico! — gritó —. ¿Eres Peter Parker? Soy Sam Wilson.

Peter volteó hacia él, sonriéndole nervioso. — Oh. Hola, Sr. Wilson. Soy Peter Parker. Bueno, eso ya lo sabe, pero, ¿qué hace usted aquí? No es por ser grosero ni nada, solo que mi tía no me avisó de nada y no he tenido una niñera desde la primaria, y...

Por Dionisio bendito, habla a 30 millas por segundo cuadrado. Todo ese entusiasmo y juventud desbordando de este semidiós, un futuro guerrero... Era muy viejo para esto. Y solo tenía 31 años.

Al darse cuenta, cuando abandonó sus pensamientos sobre qué tan viejo estaba, que todavía Peter seguía hablando, supo que era hora de intervenir.

Hey, hey, tranquilo pequeñole colocó una mano en el hombro que intentaba ser de consuelo, y para hacer que reaccionara entre tanto balbuceo. Nadie les prestaba atención, ya que la calle estaba casi vacía —. Tu tía me llamó. Nos está esperando en casa.

Espera, ¿enserio? ¿No tiene turno doble? — y le dio esa mirada de cachorro confundido que nadie debería tener. Ese era un poder que podría destruir el mundo.

No, ella está es su departamento, pero ambos tenemos que hablar contigo

Okey, vi esto en memes pero nunca pensé que sería tan aterrador.

El niño todavía veía memes de internet. Era demasiado joven. Por esto es que odiaba un poco su trabajo. Odiaba mandar a niños al campo de batalla para complacer a dioses egoístas. Odiaba arrebatar a los niños de familias. Se convencía cada mañana de que eso era lo correcto, pero nunca parecía correcto. Jamás le había parecido bien, y sabía que nunca lo haría. Él solo quería que los niños (menores, casi bebés) aprendieran a defenderse por su cuenta, pero no. No así. El solo...

— ¿Sr. Wilson? ¿Está bien? Tiene los ojos llorosos, ¿dije algo malniño, dulce niño.

E-Estoy bien, estaba pensando en algo. Ven, es hora de irnos.

Lo abrazó por los hombros, guiándolo hacia su automóvil rojo estacionado al lado de la acera.

Los niños serán la muerte para mi. Empezando con éste, tal vez.





Peter Parker y Los Dioses Aparentemente  Americanos - Marvel & Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora