D A R K N E S S

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Algunas veces parece que el clima cambia dependiendo de tu estado de ánimo, como si de alguna manera alguien se enterar de que estas feliz o triste, como si de alguna extraña manera el clima supiera si estas feliz o triste.

Bueno, pues eso es lo que estaba sucediendo justamente, el ambiente era frio, el cielo estaba repleto de nubes que avisaban de alguna tormenta.

Se sentía extraño todo, nunca me molestaron las tormentas, tampoco los días soleados, los días y las noches me parecían iguales y nunca tuve un momento favorito o algún día que me paciera especial.

Todos los días eran la misma mierda.

Ir al colegio, soportar a las chicas pretenciosas o al club de los 2n, siempre era la misma mierda y a mi parecer nunca sucedía nada interesante.

Hasta que llego el.

Con su estúpida sonrisa y su gran timidez, nunca le decía nada a nadie y siempre mantenía sus ojos mirando el piso, Matthew siempre es así, excepto cuando está conmigo.
Cuando Mat esta conmigo es una persona totalmente distinta, es como si toda su timidez desapareciera y apareciera un Mat mucho más atrevido, más retador, un Mat completamente diferente.

Y mientras reflexiono todo esto estoy sentada en una banca del parque, esperando a que aparezca el chico en el que puse mi atención, el único chico en el que he puesto mi atención.

Decido levantarme y dar un paseo en lo que llega, observo todo lo que hay a mi alrededor y todo me parece tan aburrido.
Estoy tan despistada que no noto cuando alguien se detiene detrás de mi hasta que me toma del brazo y me gira.

Y en eso, ocurre lo que menos esperaba, me besa, Mat me besa.

Tardo unos cuantos segundos en salir de la sorpresa, y vaya que eso si me sorprendió, el baja sus manos a mi cintura y me sostiene con fuerza,  correspondi a su beso y pongo mis manos alrededor de su cuello.

Si, un beso bastante cliché, ahora es cuando digo que besa de una manera excelente y que no había besado a nadie en mi vida de la forma en que el me besaba a mí.

Pero no, no diré eso, en realidad fue un beso bastante común, fue bueno como para ser mi primer beso.

Y ustedes se estarán preguntando “¿cómo es que Jade Callen nunca a besado a alguien en su vida?” sencillo, nunca me intereso interactuar con otro ser humano, nunca había sentido amor o un profundo cariño hacia alguien, antes me intereso ningún chico.

Me separo de Mat intentando procesar lo que acaba de pasar, el en cambio tiene en su cara una sonrisa estúpida de suficiencia que me pareció condenadamente encantadora.

-Nada mal para ser tu primer beso- dijo cambiando su sonrisa a una con un tono pícaro.

- ¿Cómo sabes que fue mi primer beso? - respondo un poco desconcertada, nadie conocía esa información.

- Sencillo, eres Jade Callen, la chica que no habla con nadie, que ahuyenta a todos y yo soy lo más cercano a un novio que has tenido en tu vida- en su cara apareció una sonrisa de superioridad que nunca antes había visto en él.

Él no era Mat.

- Dime la forma en la que nos conocimos- dije tajante, algo le habían hecho a Mat, él no era así. Su sonrisa era idéntica a la de Rob y está casi completamente segura de que le habían lavado el cerebro ese trío de estúpidos.

- ¿Qué?

- Dime como nos conocimos- inquirí

Pareció pensar su repuesta, como si de verdad intentara descifrar mi cara, estaba buscando algo que pudiera decirle que todo era broma y que nunca había preguntado eso.
Al no encontrar nada en mi rostro prosiguió:

- el primer día de clases, me acerqué a ti por que no conocía a nadie y me ignoraste- dijo no muy seguro de sus palabras.

- Error, nos conocimos en el preescolar, íbamos en el mismo grupo y nuestros padres eran amigos, después te mudaste y no te volví a ver hasta que entraste por la puerta del colegio – solté de pronto.

Se quedo pensativo un momento como pensando
- Si, es que paso tanto tiempo que ni siquiera lo recordaba- paso su mano por el cabello y se rasco la nuca en un gesto despreocupado.

Acababa de confirmar, ese no era Mat, o bueno si lo era, pero le habían lavado el cerebro o yo que carajos se, pero era seguro que le habían hecho algo.

Lo último que dije fue una total mentira, la formas en que nos conocimos fue el día de la broma pesada que me hicieron, se había quedado tan disgustado con lo sucedido que me ofreció una disculpa, se sentía terrible por lo que me hicieron, ahí nos presentamos y luego procedí con el plan.
Tenia que regresar al Mat que yo conocí, así que hice lo que menos se esperaría que hiciera.
Lo jale del brazo y lo conduje a atrás de unos arbustos, después lo besé yo.
Lo besé como lo había leído en tantos libros, lo besé como me habría gustado que el me besara, de esa forma tan dulce que solo describen en los libros de amor, los libros donde todo es perfecto.

Lo besé como si yo no fuera Jade, como si yo fuera normal, como si fuera de esas chicas que se enamoran perdidamente con unas cuantas palabras bonitas, y aunque no fuera normal, lo pretendí, cuando lo besé sentí que era normal, sentí que el de verdad sentía algo por mí.
Y después de haber pasado un pequeño instante besándolo de forma dulce me aleje.

El quedo en estado de shock.