D A R K N E S S

3

Me está mirando.

Me está mirando desde el otro lado del salón.

Odio que me miren y él ya debe imaginarlo, pero aun así lo hace.

Hoy es el día hoy lo atrapare, lo incitaré a que sea mi amigo y después, después conocerá el verdadero propósito de mi juago.
Él va a jugar mi juego.

Han pasado ya varios días desde el momento en que todos se mofaron de mí, del momento en el que me humillaron.
Él se levanta de su asiento y se dirige a mí, yo simplemente me hago la desinteresada.

- Por qué haces eso- pregunto cuando se detiene frente a mí.
- ¿Hacer qué?  -se hace el inocente.
- Mirarme- respondo tajante- odio que me miren-

- Por eso mismo lo hago- paso de una postura relajada a una retadora.

- Ya me hato esta maldita conversación, a que viniste- acomodo mi corto cabelle detrás de mi oreja.

- Quería hablar contigo sobre lo que paso el viernes pasado-

- No hay nada de qué hablar, solo fue un beso, nada mas- respondí cerrando mi libro y caminando a la salida.

   Me tomo del brazo para girarme a verlo.
- Tu sabes que no hubo ningún beso, sabes a lo que me refiero- sus ojos negros están fijos en mi con una intensidad que derretiría a cualquier chica, a cualquier otra chica.
- Sabes perfectamente que esa mirada no hará efecto en mí, porque no mejor dejas de hacer esas tonterías y te enfocas en hacer amigos normales- me librero de su agarre y me retiro.

Mi plan es enamorarlo, hacer que se derrita por mi, que me necesite, que no sea capaz de separase de mi lado y que haga todo lo que le pida.

Salgo por el pasillo y me encamino al parque, estoy segura de que me sigue y eso es todo lo que necesito para guiarlo a mi trampa.

Me siento en una banca del parque y simulo leer un libro bastante normal, nada como lo que yo leería.

-seguir a las personas es de mal gusto- respondo cuando sé que me está escuchando – Mat, deja de mirarme-

Si, su nombre es Matthew, mejor conocido como Mat.

- No te estaba siguiendo, porque ¿a quién no le gusta dar un paseo nocturno después del instituto por el parque? - responde acercándose a mí con los brazos cruzados.}
- Muy gracioso, este es mi lugar favorito, el único lugar donde puedo ser yo- respondo cerrando el libro.
- a, ¿sí? Y como eres tu realmente, digo, porque siempre te has mostrado fría y cortante conmigo- dice sentándose.
El realmente es muy atractivo, con el cabello tan oscuro como sus ojos y esa piel pálida.
- Siempre que alguien me interesa actúo de esa manera, es como un modo de defensa para que no me hagan daño- esa es la mentira más grande que he dicho en toda mi vida, y vaya que he mentido.
- Que tratas de decir- esos ojos inexpresivos me miran con interés y confusión.
- Me interesas Mat, me interesas para más que una amistad- es la verdad, Mat me interesa solo que me niego a aceptarlo.

En sus ojos hay sorpresa, como si nunca hubiera esperado que esas palabras salieran de mi boca.

-tranquilo, si yo no te intereso lo aceptare- dije tratando de aligerar lo tenso del ambiente – nos vemos luego-

Me levanto de la banca para dejarlo ahí, pensando lo que acabo de decir.