Insuficiencia nocturna: Coxon

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Graham inevitablemente despertaba en medio de muchas noches sumido en una fuerte sensación que le hundía hasta lo más profundo.
Dos años le torturaban como nada en la vida lo hacía: 1999 y 2005.
Eran noches donde el cuerpo se activaba en ataques ansiosos y la necesidad de abrir una botella más entre las muchas que invadían su nevera, vacías, llenas o a medio tomar, era gigantesca.
Entonces esos pensamientos le inundaban, le llenaban hasta la garganta y los ojos de agua, lo dejaban sin nada, pero debajo de todo.

Su mente divagaba en ataques furiosos hacia su propia persona, se levantaba de aquel viejo colchón que no tenía siquiera intenciones de cambiar, ya que apenas notaba su existencia (pero no podíamos pedir más...Graham era indiferente muchas veces a su propia existencia en el mundo), se tambaleaba confundido por la falta de oxígeno en su cerebro, chocaba contra las paredes, y se maldecía una y mil veces.

Trataba de llegar lo más rápido posible hacia ese refrigerador, pero los pensamientos tan solo derretían sus pies provocando que éstos se pegaran contra el suelo, inmovilizados de inmediato.

Era entonces cuando Graham empezaba a llorar, confundido, aterrado, sabiendo que era lo próximo que se avecinaba, aquello que toda noche lograba tumbarle, lograba que consiguiera la anestesia dopándose con botella tras botella de alcohol, que tristemente para él, no alcanzaban al coma etílico, apenas le llegaban al sueño profundo y a la cruda excepcional del día siguiente.

¡1999 es el primero en disparar!

"¿Por qué dejaste ir todo, Graham?", "¿por qué nunca pudiste hacer algo para que volviera?", "¿por qué años después no volviste por él?".

Graham se maldecía como lo había hecho muy pocas veces a otras cosas o cuestiones.

"¿Por qué carajos no le dijiste cuanto lo amas?", "¿por qué nunca hiciste nada?".

"¿POR QUÉ NUNCA HICISTE NADA?"

-¡Basta! –gritaba Coxon llevando sus manos a la cabeza, dejándose caer de rodillas.
Nunca entendió por qué después de que las cosas en su vida se arruinaron, esas voces llegaban a destruirlo como si de una guerra se tratase.

¡2005 es el segundo en disparar!

"¿Por qué lo dejaste llegar a ese extremo, Graham?", "¿acaso no veías que necesitaba ayuda?", "¿por qué nunca hiciste nada por él además de solo herirlo cada vez peor?","Damon te necesitaba Graham...nunca pudiste hacer nada por él, ni en su relación, ni fuera de ésta, ¡eras su mejor amigo!".

-¡Cállate! ¡Por favor ya cállate! –Graham se arrastraba con las yemas de los dedos bien aferradas a ese piso de madera sintética de ese feo apartamento. Por más que se arrastraba, no conseguía ver final a la distancia entre su cuarto y la cocina.
El sudor frío le estaba quemando la piel, sus pulmones estaban a nada del colapso y esas lágrimas sólo eran un tipo de ácido corroyendo la blanquesina piel de su rostro.

"Casi murió por tu culpa, Coxon, ¿y qué hiciste? Huiste definitivamente, Graham... ¡No hiciste nada! ¡Nunca haces nada!"

"La sobredosis lo dejó destrozado, y aún así bien sabes que eso no es ni una pequeña parte de lo que TÚ y nadie más que TÚ le hiciste sentir."

NADA.

Graham odiaba la palabra "nada", siempre le hacía sentir una culpabilidad tremenda. La culpabilidad de las situaciones que provocó, por más pequeñas que fuesen, era tan enorme como para empujarle por un puente, por una azotea...por una ventana.

Siempre desde 1999, Graham batallaba mucho con el sentimiento de nunca haber sido suficiente para Damon. Siempre se pensó que pudo haber evitado toda esa masacre si tan solo hubiera hecho más pro Damon.

Pero si no bastaba con la culpabilidad del 1999...entonces llegó el 2005.

Y eso terminó por destrozarle la vida.
Porque ver en una cama de hospital a Albarn, inconsciente, y después a Jamie llegando con una rabia enorme en sus ojos, dándole golpes en el pecho con los puños y maldiciendo hasta que saliera de ese pasillo...es algo que veía en sueños, veía despierto, veía sobrio y veía ebrio.

Porque siempre de los siempres, todo se habría evitado si tal vez hubiera hecho más por Damon.

Y es por eso que Graham no había vuelto más...porque prefería pudrirse solo a continuar pudriendo a Albarn.

Y sí, era una tortura enorme pensar en esa bonita sonrisa, en ese cabello despeinado por las mañanas, y en cada momento especial, pero nada se comparaba al sentimiento de haber arruinado cada una de esas memorias que eran medicina, con su maldita existencia asquerosa.

Cada vez que Damon lloraba, cada vez que esa alegre voz se apagaba. Cada vez que no podía hacer nada y no ayudaba de manera alguna, no era más que una suma a todo factor que le dolía al rubio.
Coxon entonces conocía lo que de verdad era frustración. Ni su mediocre vida ni al hundimiento de sus esperanzas lo frustraban más de lo que nunca haber ayudado a Damon como se lo merecía lo hacía.

Graham siempre se decía que habría hecho cualquier cosa porque Damon dejara de sufrir, porque fuese más feliz a su lado, porque los dos dejaran de herirse a maneras colosales...pero entonces todo iniciaba de nuevo, preguntándose y maldiciéndose con el "¿y entonces por qué no lo hiciste?"

Nunca iba a ser lo que ese rubio de sonrisa bonita iba a merecer, nunca siquiera una mínima parte.

Y entonces Graham no podía llegar a la nevera.

No podía llegar más allá del piso, de sus dedos frotándose con dolor en éste, su cuerpo retorciéndose en la soledad, y 1999 junto con 2005 agarrándole a patadas, golpes, apuñaladas y una que otra bala.

Y no podía hacer más que llorar dentro de su insuficiencia y frustración, dentro de aquel solitario apartamento, donde nunca nadie le preguntaba que pasaba ahí dentro.

[He hecho un muy pequeño capítulo que es un paréntesis de la historia para no dejarles sin nada. Lamento la ausencia, muchas cosas pasan en la vida y entonces no puedes seguir escribiendo. Pero he dejado algo que queme un poco más en la herida, y aunque es pequeño, al menos quise dejar una parte de Graham acá en lo que vuelvo con un capítulo más largo y que sume más a la historia. Les quiero.]

1999 [Gramon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora