Brillante y Puro

Capitulo 10

El comienzo de algo nuevo

Mystic Falls, VA

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Caroline estaba en pánico. Estaba a solo unas pocas horas de convertirse en Mikaelson. Esto la aterrorizó por muchas razones. En primer lugar, cuando conoció a los originales como vampiros todos eran intimidantes y realmente no le gustaban ninguno de ellos. En segundo lugar tenía miedo de lo que pensarían sus amigos y familiares en el futuro. Es decir, si alguna vez fuera volver a casa. Antes de que pudiera pensar más en eso alguien irrumpió en la habitación.

-Caroline, ¿qué estás haciendo? ¡Ya deberías estar vestida!- exclamo Rebekah empujando a Caroline hacia abajo en una silla para comenzar su cabello.

-¡Rebekah, la boda no durará tres horas!- dijo Caroline, claramente exasperada.

Rebekah dio lo mejor de sí misma.

-¿me estás tomando el pelo?- dijo y continuó con el cabello de Caroline.

Decidiendo que Rebekah probablemente sabía mejor que ella, se calló y dejó que continuara.

Niklaus había estado esperando durante meses por este día. No podía esperar a casarse con Caroline pero solo había un problema: nunca se había sentido tan nervioso en su vida. Sabía que no había nada de qué preocuparse y sabía que ver a Caroline acercándose a él tranquilizaría sus problemas, pero aún tenía horas antes de que eso ocurriera. Había hecho todo lo posible por calmarse, intentó con el dibujo y un intento fallido de leer pero fue en vano. Se había resignado a una tarde de lentitud cuando Elijah lo interrumpió.

-¿Hermano cómo estás?- preguntó  Elijah de mal genio como siempre. Algo sobre eso irritó a Niklaus.

-¡¿Cómo estoy ?! ¿Te das cuenta de que se supone que me casaré en menos de tres horas ?!- exclamó volviendo la cara de póquer de Elijah con conmoción.

-Sí, pero obviamente amas a Caroline, y ella obviamente te ama, entonces ¿qué podría estar mal?- inquirió Elijah, legítimamente no entendió los problemas de su hermano. Antes de que Klaus pudiera gritarle, Kol entró.

-Woah Elijah, creo que sería mejor si dejaras de hablar antes de que termines con una silla en la cabeza- dijo Kol, sonriendo después de haber escuchado los extraños estallidos de su hermano.

Elijah parecía confundido y después de reconsiderar acariciar a Nik en el brazo, se fue silenciosamente.

-¿Cuál parece ser el problema, Nik?-preguntó Kol, sabiendo que su hermano necesitaba hablar.

Suspiró y se sentó en su cama, poniendo su cabeza entre sus manos.

-No sé. Sé que la amo y que ella me ama pero algo hace que mi pecho se tense cada vez que lo pienso.

Kol sonrió -Hermano, creo que eso es emocionante. Pero entiendo por qué te sientes nervioso. Todo está a punto de cambiar para ti. Te estás moviendo de una vida en la que tus únicos compañeros eran tus hermanos molestos a una vida con una esposa. Una vida diferente pero será mejor, y te lo mereces. Más que nadie que haya conocido- terminó mientras Nik levantaba la vista de sus manos, asombrado después del raro momento de madurez y bondad de Kol.

-Gracias, Kol- dijo poniéndose de pie para abrazar a su hermano.

Kol asintió con la cabeza y salió de la habitación para dejar a su hermano con sus pensamientos menos inquietos.

El momento finalmente había llegado y Caroline nunca había estado más nerviosa. Sin embargo, sus nervios se calmaron cuando dobló la esquina y vio a Nik. Ella sonrió dulcemente a su futuro esposo y le arrancó una sonrisa con hoyuelos. Parecía apuesto a su túnica que era azul oscuro con su espada colgando de su cintura. Ella no podía esperar para alcanzarlo.