"¿Te divertiste con mis amigos?" Murmura Harry mientras Louis cierra la puerta empujándola detrás de ellos.

"Claro", dice Louis. "Veo por qué te agradan tanto."

La sonrisa de Harry es algo torcida, floja y sin esfuerzo, pero efectiva como siempre. Louis aparta los ojos de su boca.

Las escaleras al Inframundo de ninguna manera son largas, pero se sienten de esa manera cuando estás borracho y Louis realmente no confía en sí mismo para llevarlos hasta allá en una sola pieza.

Hay una habitación en la casa, por pretensión por supuesto, pero eso servirá. Sólo una habitación, sin embargo. Enreda su brazo alrededor la cintura de Harry y lo guía en esa dirección. Se detienen en la entrada, Louis recorriendo con su mano la pared en busca del interruptor de la luz. Harry coloca sus largos brazos sobre los hombros de Louis, dejando caer repentinamente su peso sobre él y desbalanceándolo ligeramente.

"¿Te sientes mal?" Pregunta Louis, estabilizándolos con ambas manos en la cadera de Harry.

Harry empuja su rostro entero en el hueco del cuello de Louis. "Me siento bien", murmura, su aliento y sus labios rozando la piel del dios del Inframundo. Este se abstiene y enciende el interruptor de la luz, arrastra a Harry rápidamente hacia la cama, ansioso por dejar de tocarlo antes de que ya no pueda detenerse.

"Aquí estamos", dice, soltándolo. Harry se deja caer en el colchón, rebotando momentáneamente. Cae de espaldas, su cabello alborotándose alrededor de su cabeza. Louis se acerca por sus zapatos. "Vamos a quitarte estos."

Le saca las botas y las descarta a un lado, encontrando la mirada de Harry de nuevo.

"¿Vas a dormir aquí también?" Pregunta Harry.

Louis toma una respiración. "Sólo por esta noche. Para vigilarte."

(Aunque Harry es inmortal y estaría perfectamente bien.)

"Mi héroe", dice Harry quedamente. Sus piernas se separan muy ligeramente, como si el bulto en sus pantalones no fuera lo suficientemente obvio. "La noche aún es joven."

Louis se pellizca el puente de la nariz. "No, no lo es, Harry. Deberías dormir."

"¿Es eso lo que tú quieres?" Pregunta Harry, deslizando su mano hacia arriba al primer botón de la camisa. Lo abre. Su mirada aterriza en la entrepierna de Louis. "No creo que sea lo que tú quieres."

"Harry—"

"Sólo fóllame y ya."

Numerosas batallas peleadas y enemigos derrotados y aun así esto es lo único que Louis no puede soportar. Esta es la única manera de superar al Rey del Inframundo. No es que Louis se haya vuelto blando. Tan sólo es que ha encontrado su única debilidad.

Sacude la cabeza. "Estás borracho, bebé."

"Te deseo sobrio."

"Me deseas, ¿eh?"

Harry desabrocha otro botón, separa sus piernas un poco más. Louis da un paso más cerca involuntariamente, su corazón casi deteniéndose. No lo mataría, pero se siente como si pudiera. Hunde una rodilla en el colchón, entre las piernas de Harry, y se inclina hacia adelante. Las manos de Harry inmediatamente corren a su cadera, se mueven hacia arriba por su espalda.

"Ya he tenido suficiente de esto, Louis", dice. "Me estás volviendo loco."

Qué irónico.

Louis presiona sus palmas en el colchón a cada lado del cuerpo de Harry con un poco de resistencia. Se mantiene suspendido sobre él, pero Harry no se desanima en absoluto. Se sienta derecho y le besa la garganta y las clavículas, y luego la boca. Lo besa hasta quebrantar su determinación y todas las razones que Louis tiene para resistirse ya no parecen importantes.

You Flower, You Feast | l.s. | spanish translationWhere stories live. Discover now