—¿Por qué?

Pregunto totalmente confundida y con un nudo en la garganta. ¿Desde hacia cuanto Yongsun estaba tan mal como para querer hacerse daño a si misma?

—¿Por qué Yongsun quiere hacer esto? —me acerco al doctor con la preocupación plasmada en el rostro. —¿Por qué ella querría morir?

Sin embargo, el doctor Nam parece estar igual de estresado con la situación y simplemente me dirige una fría mirada antes de responder.

—¡Este no es tu problema!

Aun así, yo también estoy igual o mas preocupada que el mismo.

—Déjame hablar con ella. —pido en un momento de desesperación. — Aunque sea una grabación o una nota, por favor.

Sin embargo, parece que el ha llegado al límite con mis peticiones.

—¡No seas idiota!

El se levanta y se dirige a la salida de la habitación.

—Si quieres ayudar a Yongsun, será mejor que seas obediente al tratamiento y desaparezcas por ahora.

Pero eso es algo que no puedo hacer tan fácilmente.

Me levanto de la dura cama de hospital y miro a la mesa a mi lado, el doctor Nam ha dejado olvidado un bolígrafo.

Dirijo mis pasos hacia la ventana y observo el mundo fuera de esta. Las hojas de los arboles revolotean con el viento golpeándoles y algunas pocas llegan a caer ante esto. Mi mirada se centra en mi mano vendada y entonces tomo el bolígrafo que el doctor Nam había olvidado.

«Lo siento.»

Escribo en el vendaje en mi mano.

Sin embargo, los pensamientos en mi mente comienzan a invadirme. No puedo evitar pensar en lo mucho que me duele mi corazón al saber que Yongsun se siente así. No lo entiendo. En este punto, solamente quiero arrancar mi corazón y tirarlo en alguna parte.

Y simplemente morirme ahora.

Quizá, esto pueda llamarse una oportunidad o propósito.

De todos modos, luego de aquel mensaje, parece ser que Yongsun detuvo sus intenciones de suicidarse.

Sin embargo, ese no había sido el último de sus problemas.

—Esta es la tercera vez.

La voz del doctor Nam lleno el silencio de la habitación mientras cambiaba los parches en mi rostro.

—Recientemente, Yongsun empezó a herirse la cara.

Su voz suena cansada, y muy en el fondo, parece triste.

—Parece ser que todos los espejos en su apartamento están destrozados.

Acaricio la delgada línea causada por un corte en mi mejilla. Ah, parece que está sangrando un poco.

—Primero se corto sus muñecas, ahora se ha cortado la cara. —observe al doctor con una sonrisa torcida. —¿Qué será luego?

Sin embargo, él no contesta y simplemente sale de la habitación en cuanto termina de cambiar los parches en mi rostro.

Espero unos momentos antes de buscar el bolígrafo que tenía escondido, observo la palma de mi mano unos momentos antes de escribir.

«Deja de lastimarte a ti misma, Yongsun.»

Aun así, las cosas no cambian tan sencillamente, al día siguiente tiene dos heridas nuevas en el rostro. En un vano intento, vuelvo a dejarle otro mensaje.

T. I.D [MoonSun ] | OneShotWhere stories live. Discover now