Cita Peligrosa [Harry Styles Fan Fic] TERMINADA

Capitulo 10

Tocaron la puerta. Luke bajó corriendo, sé paro firmemente esperando ver a la abuela pasar por la puerta. Camine y gire la perilla estaba allí con una pequeña maleta roja.

 - Hola nieta, que grande estas y muy bella - me abrazo - ¿Y dónde está mi nieto?

 - Hola abuela - dijo Luke desde adentro, la abuela paso y yo metí su maleta.

 - ¿Y cómo fue su viaje señora Rosemary? - dijo mi mama, sentándose al lado de la abuela.

 - Odio los aviones y más cuando tiene turbulencias - mi abuela vivía en New York.

- Te muestro tu habitación - ella asintió y se paró para seguirme.

El cuarto de huéspedes era espaciosa, tenía una cama, sabanas limpias, al lado derecho un baño. No tenía una televisión como las demás habitaciones.

 - Gracias nieta, ¿mañana quieres que te prepare chocolate caliente para el desayuno?

 - Si tú quieres abuela - acomode su maleta.

- Por supuesto, hasta mañana - me dio un beso en la mejilla y salí de su cuarto.

 A la mañana siguiente, la abuela cumplió su promesa. Lleve al instituto unos panqueques que había preparado.

 - Hola cariño - abrace a Harry desde atras.

 - Mi amor llegaste - se voltio y me beso.

 - Vino mi abuela, se va a quedar algunos días creo.

 - Que bueno, ayúdame a sacar algunas cosas de mi casillero, de paso sacas tus cuadernos de tu primera clase.

 Saque mi cuaderno de Matemáticas y de ella cayo un papelito. Lo recogí.

 "Princess:

Que no te lastime ese idiota sino lo fundo a golpes, mientras yo viva nadie te va a herir. Este mundo es complicado, pero conozco un lugar donde podría ser felices. Me siento muy solo y voy a luchar por ti y nadie podrá separarnos"

 - Lara ¿estás bien? - mi novio se me acerco.

 Estaba temblando.

 -¡Lara!

 - Dime - me voltee y bote el papelito que tenía.

 - ¿Que paso? No te movías - en su voz se notaba la preocupación.

 - Nada solo que me acorde de que Luke no ordeno su cuarto y de seguro mi abuela está gritando a los cielos, esperándolo en la puerta con un bate de béisbol. Sabes debería regresar a mi casa.

 -No ya va a comenzar las clases, no te dejaran salir.

 Comenzamos a caminar abrazados.

 -       ¿Sabes que te quiero? – me pregunto.

 -       Si – afirme.

 -       ¿Sabes que haría cualquier cosa por ti?

Yo también lo haria