42.

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Era domingo y el cielo de Monterrey se había nublado.

Iba camino a casa de George cuando las gotas empezaron a caer,doy gracias a que no había tráfico.
Llegué a su casa y toque el timbre,a los pocos minutos me abrió un George con cara de dormido.

-Buenos días.-Bromee y le di un beso en la mejilla.

-¿Qué hora es?.

-Son las 3:00 de la tarde,¿seguías dormido?.

-Si,ayer me desvele jugando con Jerry.

Subimos a las escaleras para llegar a su cuarto,cerró la puerta y se avento a su cama para seguir durmiendo.

-No te vas a dormir,¿o si?.-Asintió con los ojos cerrados y un puchero.-Osea,tu linda novia viene a visitarte.-Me subí encima de el y mordió su labio inferior.-Y tu te vas a dormir.-Pase mis manos por su pecho y me moví de adelante hacía atrás.

-Melissa...-Gruño y me tomo del trasero.

Me detuve.-Cierto,lo olvide,quieres dormir.

-Lo que quiero es cogerte.-Hizo que quedará debajo de el y roce mi parte con su miembro.

-Hazlo.-Sonreí.

Empezó a besar mi cuello de manera desesperada mientras apretaba uno de mis pechos,Dios,se sentía tan malditamente bien.
Con algo de dificultad baje su boxer y comencé a masajear su miembro lentamente.

Bajo mi pantalón junto con mi ropa interior y beso desde mis muslos hasta mi parte,lo tome de la cabeza haciendo que se adentrara más,metió uno de sus dedos y lo movió rápidamente.Casi al llegar al clímax lo saco y se lo llevo a la boca.

Tomo un condón de su mesita de noche y se lo puso,se sentó en la cama y me subió encima de el haciendo que su amigo entrará en mi bruscamente y no pude evitar soltar un gritó.

Nuestros gemidos y los rayos se mezclaban haciendo que la escena fuera aún más excitante y placentera,daba pequeños saltos mientras el me ayudaba tomándome de la cintura.

- Me voy a venir,amor.-Dijo y los dos llegamos.

Escondi mi rostro en su cuello y deje un beso en este.

-Te amo.-Dije.

-Te amo mucho más,preciosa.-Me tomo de la cara y me beso lentamente.

[...]

George y yo íbamos tomados de las manos mientras caminábamos por los pasillos del supermercado,después de mil años me di cuenta que ya casi no tenía nada en mi casa,así que mi querido novio se ofreció a acompañarme.

No,la verdad no,lo tuve que obligar y decirle que si a todo lo que el quisiera comprar.

Pasamos por la sección donde hay galletas,cereales,chocolates,cosas para hacer pasteles,etc,y George parecía niño en feria,tomo unas bolsas de chocolates,dos vasito de esos de betún de chocolate y se fue al departamento donde estaban mis fresas favoritas.

-¿Piensas que estoy embarazada o que?.-Le pregunté cruzandome de  brazos.

-Quisiera que lo estuvieras.-Dejo las cosas en el carrito y me tomo de la cintura.-No sabes cuanto anhelo tener a nuestros hijos corriendo por toda nuestra casa,cargarlos,jugar con ellos y todo eso.-Sonrió.

-George.-Sonreí.-Los tendremos.-Me paré de puntillas y lo bese.-Te amo demasiado mi amor.

-Te amo mucho más,quiero que nunca te vayas de mi.

-Me vas a hacer llorar si sigues.-Hice un puchero.

-Hay que terminar de hacer las compras.-Me sonrió y asentí.

La Nueva Meserita.Where stories live. Discover now