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❯ soft, creo. ❯ makeout. ♡
❝ No sabe muy bien como terminaron así, un momento le estaba dando suaves mimos a su ángel y de un momento a otro, ya tenía a JungWoo sobre su regazo, besándose.
JungWoo mantiene sus pequeñas manos detrás de su nuca, abrazándose al mayor. YukHei lo sostiene de la cintura, dándole lentas caricias de arriba hacía abajo, sintiéndolo todo tembloroso ante su toque. El chasquido de sus labios resuena por el lugar, las respiraciones aceleradas también y ninguno desea que terminé, sin embargo se separan en busca de un poco de aire.
YukHei no puede evitar bajar su mirada hasta los labios del peliazul, levemente rojizos e hinchados, brillosos por la saliva y dios, cuanta tentación... Al instante vuelve a juntar sus labios, disfrutando de esos labios tan bonitos. El menor no puede evitar comenzar a mordisquear el labio inferior del castaño, lo hace tan levemente que YukHei a penas puede sentir los dientes de su bebé sobre su labio pero aún así lo disfruta.
JungWoo tiembla porque las caricias del mayor sobre su cuerpo siempre van a tener ese efecto, acaricia su cabello ya levemente largo y se siente suave, muy suave. Suspira en medio del beso y se separan un poco, respirando pesadamente, él sonríe al sentir el agarre de YukHei apretarse muy levemente, lo suficiente para hacerlo sentir cálido y a salvo.
—Me encantas, me encantas.— Dice el castaño, entrecortadamente.— Amo todo de ti, ángel.— Murmura antes de volver a besarlo. El peliazul suelta un suave quejido de placer y está vez sus manos no pueden evitar situarse sobre las mejillas del mayor; le hace suaves caricias con sus pulgares, YukHei simplemente no puede evitar sonreír en medio del beso, contagiándole la sonrisa al pequeño.— Me vas a volver loco.— JungWoo suelta una suave y preciosa risita, robándole un besito chiquitito al mayor.
—Shhh...— Y con eso, vuelve a juntar sus labios con los de su gigante, está vez el beso es más desordenado. Sus lenguas se juntan, acariciándose y JungWoo ahoga suaves gemidos. Tiembla con más insistencia cuando siente las enormes manos del castaño meterse debajo de su suéter color negro, acariciándole su piel desnuda, provocándole escalofríos. No sabe qué hacer: gemir como se debe o seguir besándose de esa manera.
Cuando creé que se ha decidido, YukHei se aparta para poder comenzar a repartir besos sobre la piel de su cuello. Entonces, él –también– aprovecha para levantar la sudadera que lleva puesta y acariciar su piel, se siente tan bien bajo su toque... Suspira levemente al sentir suaves mordidas sobre su cuello, muy levemente sin buscar marcarlo, sin buscar lastimarlo, solamente busca hacerlo gemir por un poquito más.
—P-por favor...— Murmura en medio de gemiditos, YukHei sonríe sobre su piel pero hace un ruido de negación antes de volver a juntar sus labios.
A ninguno le importa que haya choque de dientes, lo desordenado que es y que se vuelve un desastre, solamente quieren disfrutarlo un poco más. JungWoo se estremece al sentir como YukHei lo sostiene, se siente tan bien, se sienten bien sus manos sobre su espalda, se siente tan bien estar de está manera. Él tampoco puede evitar seguir acariciando su pecho, su abdomen y lo que sea que sus pequeñas manos alcancen. Gimotea cuando el mayor le muerde su labio inferior, con fuerza y tira de esté, levemente y cuando lo deja ir, lame sus labios lentamente; disfrutando la mirada del mayor sobre estos.
