Capitulo 8 - Frustración -

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Cuando el doctor término de describirme cada tratamiento aún no podía creerme lo que me estaba diciendo, yo siempre creí en un futuro, uno que no fuera solo para mí, sino para mi familia, mis amigos, me cuidé mucho de ser la mejor persona, la mas justa, escuché a todos y siempre ayude cuanto podía, cuidaba a mis amigos, yo...
Yo tenía un futuro, yo quería vivir... ¿Porqué, de tantas personas tenía que ser yo? Hay asesinos, fumadores, violadores. Hasta me cuidaba en lo que comía. ¿Entonces porque tenía que pasarme todo esto a mi? Yo cuidaba de todos, inclusive ayudaba en un albergue los fines de semana y convencí a mis amigos a acompañarme ¿Porque, si hay un Dios mutila mi vida de esa manera? No podía dejar de temblar ya no de miedo sino de impotencia. El destino había escogido a uno de esos miserables que lo pierden todo para luego demostrar que no hay amor en esta vida, y esta vez fui yo el elegido, más ante los designios que no se encontraban en mi poder decidí no darle el gusto de torturarme y decidí acabar con todo esto sin luchar, pero todo cambió cuando los vi...

Mi familia notó mi estremecimiento, notaron como temblaba y vi en sus ojos una tristeza muy grande, de pronto se esfumo ese pensamiento de no querer satisfacer con mi destino a cualquiera, de querer ahorrarle tiempo de sufrimiento y morir de una vez, no renuncie a mi ideal de no dejar torturarme, pero agarré fuerza para decidir salir adelante, de no permitir que mi futuro fuese lamentable, de no permitir que cualquier ente que controle el destino se deleitara viéndome sufrir, porque mientras tenga vida tengo un futuro y lucharé por alcanzarlo. Siempre con justicia porque yo sé que la justicia tiene un buen final y mi final si es que esta cerca tiene que ser el mejor, porque siempre pensé en distinguirme por algo y ni la enfermedad, ni el destino lo va a cambiar.

Todos me miraban esperando mi respuesta, así que lo pensé rápidamente

- Tomaré la quimioterapia, dije decididamente, sé que sera difícil pero es el método en que si funciona puedo tener un futuro con menos consecuencias, al menos estaré completo -Dije sonriendo, porque comencé a creer que podía con esto-

- Pues eso es suficiente, eres el paciente que no ha llorado y es una gran sorpresa, sé que podrás con esto así que ¿El sello de la esperanza eh? aunque no lo creas estoy empezando a creerlo.
El tratamiento de quimioterapia sera suministrado semanalmente ya te hemos evaluado mientras aún te mantenías en coma, te quedaras acá dos días mas hasta que puedas recuperarte físicamente, una vez de alta comenzará a correr la quimioterapia.

- Esta bien doctor -De repente vi una cara que se asomaba, con ver su figura sabía quien era- ¡Ohh! ¡Carolina! ¿Estabas acá? ¿Qué tanto escuchaste?

- Si, vi que tu mamá llamó a tu familia y pensé que serian buenas noticias, la vi sonreír y supe que ya habías recobrado la conciencia, pero no estoy sola, todos los chicos también están acá.
¿Sabes cuanto nos has preocupado?, vine a ver si ya podíamos pasar a verte.

- Es cierto -Dijo mamá- desde el día en que aquella chica busco a tus amigos para saber tus datos, ellos han estado viniendo diariamente a ver si te recuperabas y Carolina es la mas constante entre ellos -Lo dijo insinuosamente-

-Carolina se ruborizo- Este... si bueno en realidad todos veníamos solo que yo... yo... vivo mas cerca de acá, puedo estar informando a los demás, si, es por eso.

- No pude evitar reír y sentirme culpable ante lo obvio, no porque no me gustase ella, sino que desde el momento en que me dijeron que tenía cáncer, estaba consciente que no podía atar a mas personas a mi dolor, al menos si puedo evitarlo, porque esa era mi responsabilidad, limitar el número de heridos- ¡Ah! ¿Están todos acá? pues que pasen quiero verlos.

- Si iré a llamarlos- Y vi como una melancolía en su mirada, entonces comprendí que lo había escuchado, un momento después entraron todos, obviamente causaron un gran alboroto, pero los doctores lo dejaron pasar, probablemente esperaban que así olvidara mi situación real y debo decir que tuvieron un buen juicio-

- Bueno nosotros los dejamos seguro quieren ponerse al día- Y salieron mis padres y mi hermano - Todos comenzaron a hablarme al mismo tiempo y entre toda la bulla pude entender que estaban contentos de que despertará e inclusive vi a algunos llorar, esto fue algo traumante no quería que nadie llorará por mi, yo siempre esperé cuidarlos pero ahora...

-Bueno, bueno chicos.... chicos ¡A ver si se callan! quiero decir algo -Era Benjamin que levantaba la mano como señal de silencio, al principio se rieron pero pronto vieron su seriedad y se callaron- Bueno hermano, quiero decir en nombre de todos los chicos- Y sonrió estrepitosamente- ¡Bienvenido!.

- Y todos gritaron con una algarabía -No pude evitar reírme y perderme entre sus risas, desde que me había levantado por fin podía sonreír porque lo sentía y no para guardar la calma- Chicos también estoy muy contento de verlos, ¿Cuantas cosas me he perdido? ¿Seguro se la han pasado genial sin mi?

- ¡Ohhh! Eso es una blasfemia -Dijo Alex - Acá hay algunas que lloraban cada vez que salíamos a algún lugar o cuando íbamos a las a fueras de la ciudad. Así que como veras, No ha sido muy divertido no tenerte.

- No había nadie que nos divirtiera con esos ideales tan raros y profundos -Dijo Isabel- Además los chicos no se ponen a raya si tu no los bajas de su nube, hasta quisieron abandonar la obra de caridad que hacíamos los fines de semana.

- ¡Oh! eso es grave - todos agacharon la cabeza, me sentía como una papá, la verdad fue extraño- Yo no los obligo, solo pienso que es justo que nosotros que tenemos la fuerza y la virtud de no tener necesidad apoyemos a los que no la tienen, pero pueden dejar de hacerlo cuando quieran chicos -Sonreí para no hacerlos sentir culpables-

- Pero no te preocupes eso mismo les dije yo, así que hemos estado bien, pero ni pienses en que te separaras de nosotros otra vez, te dejamos con una chica una noche -Lo.enfatizó con su dedo- Y al día siguiente apareces inconsciente en el hospital, no nos volveremos a separar, la hemos hecho regla y esta escrito en la cafetería así que no se romperá. - Dijo Isabel

- Oh! no te preocupes yo siempre cumplo las reglas...

Fueron esos treinta minutos que reconfortan el alma, esos que te dan fuerza cuando no las tienes, casi olvido que las fuerzas no solo están en las proteínas, sino que también vienen de los que te rodean, de tus padres, de tus amigos y inclusive del día, porque aunque veo el futuro con temor, pienso que mientras en tu presente tengas personas a tu lado caminarás. Y debo decir que no solo caminaré sino que aún si no tengo fuerzas me arrastraré si es necesario pero me buscare un futuro... Porque yo no estoy solo, yo... ¡Tengo amigos!

 ¡Tengo amigos!

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Sueño bajo la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora