10. La espina de una rosa.

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—Haría lo que sea por tí y contigo, lo sabes. Tu también eres mi familia ahora.

Ella suspiró con una diminuta sonrisa en los labios y se acurrucó más cerca de su cálido cuerpo negro, acariciando suavemente el parche de pelaje blanco de Shadow, no era la respuesta que ella quería, pero se sintió bien al saber que él dejó la posibilidad de un "sí" en el aire.

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Shadow solicitó a su jefe en G.U.N, permiso para salir antes, alegando que tenía ciertos problemas que atender y cuando le dijo a Rouge que lo cubriera, ésta no pudo evitar regalarle una sonrisa pícara al intuir las intenciones de su compañero y amigo como para querer irse del trabajo cuanto antes, desde luego, aceptó ayudarlo cubriendo sus horas faltantes en G.U.N.

Irritado, Shadow salió de las instalaciones para pasar a recoger a Amy de la cafetería, pues planeaba llevarla a cenar.
Fué cuando recordó que su moto aún estaba en el taller de reparación, pues hace tres días, en otra misión de reconocimiento, sufrió daños importantes al chocar contra otro vehículo blindado de sus compañeros en un desentendimiento de ubicaciones.
De cualquier forma, no había obstáculo que lo detuviera, ya que en un parpadeo, se teletransportó hasta la cafetería donde su novia trabajaba, entró para buscarla y fué recibido por Cream, la mejor amiga de Amy e hija de la dueña del local.

—Señor Shadow, bienvenido...amm ¿está buscando a Amy? —le preguntó la conejita.

—Sí, he venido por ella —respondió Shadow, buscando con la mirada a la susodicha.

—Oh, lo siento, ella se fue desde hace como una hora, la señorita Amy no se sentía muy bien, parecía enferma, dijo que iría al centro médico, espero pueda encontrarla pronto. —contestó Cream con preocupación en sus ojos y más cuando el erizo azabache la miró confundido y alertado, era cierto que notó a Amy muy extraña en los últimos días, sin en cambio, ella nunca le dijo nada respecto a algún problema de salud... y él no se molestó en preguntar.
Sin siquiera agradecerle, salió del local rápidamente, sólo para teletransportarse al centro médico.

Tan pronto como llegó, él buscó en casi todos los rincones de la unidad a su novia rosada, pero no la halló, una extraña sensación lo embargó, algo no andaba bien y sentía una inmensa necesidad de estar cerca de ella ahora, entonces una realidad lo golpeó, una respuesta inmediata del porqué se sentía así, casi siempre que él y Amy tenían relaciones sexuales solía marcarla en el hombro o la espalda y aunque existían veces en las que Shadow no la mordía, biológicamente se sabía que ésto era una conexión entre dos individuos que compartían un sentimiento mutuo y sobretodo; una propiedad.
Amy le pertenecía a Shadow y viceversa, ambos estaban conectados. Sin demorar más, Shadow desapareció nuevamente en un pequeño destello de luz azul.

Mientras tanto, en un lugar no muy lejos de ahí, Silver caminaba al lado de Amy, ella se comenzó a sentir más cansada de lo que antes estaba, pues operar a esos niveles de estrés añadido al hecho de que no había comido nada aún, no era algo muy saludable para una futura madre.
Ella le solicitó a Silver que pararán a tomar un respiro, él porsupuesto la comprendió y se dirigieron a una banca cercana para sentarse junto a la gran fuente de esa plaza principal.

Permanecieron en silencio por varios minutos, la tensión e incomodidad en el ambiente se podían cortar con un cuchillo.
Amy se abrazaba a sí misma, Silver la miraba de reojo, observando su evidente preocupación, cierto que él podía utilizar la telequinesis a su favor, pero sin duda la telepatía no era una de sus habilidades.
En cambio, podía deducir lo que la erizo rosa debatía en su mente y no parecía realmente feliz, eso hizo que un sentimiento de vulnerabilidad y melancolía lo invadiera, pues aunque nunca lo pensó así, descubrió que él no era exactamente planeado por sus padres, algo común con la mayoría de los hijos.
¿Cierto?.

The Sharpest Lives || TITANIUM 》 ShadAmyWhere stories live. Discover now