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Irritado, Felix entró a su casa luego de un tedioso día de escuela, pasó su mano por su rubio cabello y suspiró. Le echó un vistazo a su reloj, justo la hora que quería. Dejó su mochila sobre el sofá y se dirigió directamente al patio trasero de su casa. Tenía muchos deberes para el siguiente pero relajarse un momento era lo que más necesitaba y qué mejor que recostarse en el césped y deleitarse con el sonido del hermoso piano de su vecino.

Aún no sabía exactamente quién era la persona que tocaba aquel instrumento de una manera tan linda, nunca había puesto atención a ese detalle.

Luego de un rato recostado en el césped de su jardín trasero, Felix se quedó completamente dormido. Una hora más tarde se levantó y entró de vuelta a su casa, su madre le había encargado si podía ir por algo de comer al supermercado, llegaría tarde esa noche.

El rubio tomó las llaves, se colocó sus zapatos y salió de su casa pasando por fuera de la casa de sus vecinos. Esta vez había alguien en la entrada y sin pensarlo dos veces ya se encontraba caminando hacia donde el chico estaba.

"Uh, hola. ¿Puedo preguntarte algo?" El chico contrario levantó la vista y dejó ver su oscuro cabello casi negro y unos lindos brillosos ojos marrones.

"Claro." Le respondió de muy buena manera, con una contagiosa sonrisa en su cara.

"Bueno... Yo quería saber quién es la persona que pasa todas las tardes tocando piano."

"Oh, es mi hermano, Hyunjin. Si te molesta puedo ir a decirle que venga para que arreglen el problema."

"¡Oh no! no me molesta en absoluto, de hecho es increíble." A Felix le comenzó a jugar en contra el nerviosismo y la timidez, así que cordialmente se despidió del chico y siguió su camino al supermercado.

Pensó en su vecino todo el rato en el que estuvo comprando las cosas. ¿Luciría parecido al chico con quien había hablado hace un rato? Los hermanos no siempre tienen la misma apariencia pero Felix ya se había imaginado a Hyunjin con rasgos muy similares a los del otro chico. Luego pensó en qué sería hablarle, quería decirle lo mucho que disfrutaba de cuando tocaba el piano pero jamás le había visto la cara en los tres meses que llevaban viviendo en ese lugar, seguramente no era del tipo de personas que salen mucho de su casa.

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Al día siguiente por la mañana mientras Felix preparaba su almuerzo y miraba por la ventana de la cocina, escuchó la voz del chico con quien había hablado el día anterior llamar al tal Hyunjin. Se asomó más a la ventana para intentar ver a aquel chico pero los arbustos que se encontraban del otro lado de la ventana no se lo permitían, y sin pensarlo dos veces sus pies lo guiaron hasta la puerta de entrada, tenía muchas dudas de quién era el chico del piano que tanto lo relajaba con su música.

Ya fuera de su casa, se adentró al auto de su madre para pasar desapercibido y ahí en ese lugar buscó al chico misterioso. Unos pocos segundos después, desde su escondite vio a alguien de cabello oscuro y ojos marrones muy similar al chico del día anterior pero este era más alto y se veía un poco mayor. Felix comenzó a cuestionarse si ese realmente sería el chico a quién esperaba ver, sus dudas se aclararon cuando una señora regularmente joven llamó al chico por el nombre "Hyunjin", en ese momento Felix quedó sorprendido por alguna razón y unas ganas enormes de conocerlo inundaron su ser.

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El día escolar fue agotador al igual que todos y Felix apenas llegó a su casa salió al patio trasero, ya era parte de su rutina. Esperó un buen rato a que los acordes del piano de su vecino comenzaran a sonar y ahí fue cuando recordó no haber visto el auto aparcado en la casa del lado, seguramente aún no llegaban. Sin darle mucha importancia se colocó los audífonos y se dispuso a escuchar la música de su celular.

No pasaron más de cinco minutos cuando comenzó a escuchar el deseado instrumento a través de lo que sonaba por sus auriculares, rápidamente se los quitó y comenzó a prestar atención al piano. A diferencia de otros días aquel sonido placentero dejó de sonar un corto rato después.

Felix siguió recostado en el césped de su jardín, no tenía nada que hacer esa tarde así que el impulso le ganó, se puso de pie y salió de su casa con su destino definido. Estaba parado ya en frente de la puerta decidido a golpear, aún no llegaba el auto así que supuso que Hyunjin estaba solo. Golpeó tres veces y comenzó a arrepentirse de sus actos, había sido tonto de su parte, ni siquiera sabía qué decir. Pasaron unos treinta segundos antes de que la puerta se abriera revelando a un chico alto de cabello oscuro, un negro tan oscuro que por poco era azul.

"Uh, hola, soy Felix. Vivo en la casa de al lado y creo que nunca antes vine a presentarme así que, hola..." Estaba hablando de más y lo sabía, se estaba avergonzando y tenía ganas irse de ahí pero algo lo detuvo, el chico de cabello oscuro tenía los ojos rojos e hinchados "¿Estás bien? ¿Puedo ayudarte en algo?"

"No hay mucho que puedas hacer" respondió muy suave, su voz sonaba calmada pero algo triste.

"Creo que tengo una idea, no sé si funcione del todo pero puede que sí" le entrego una sonrisa cálida "Sonará algo extraño pero ¿me dejarías pasar? es parte de mi plan." A Hyunjin no le importó, se encogió de hombros y se hizo a un lado para que el rubio pasara, cubrió su cara con la maga de su suéter un poco avergonzado de que un desconocido lo viera en ese estado.

Felix buscó con la mirada su objetivo y lo encontró al final de la casa, caminó decidido y se sentó en el piso del piano palmeando a su lado indicándole al otro chico que se sentara junto a él. Hyunjin estaba confundido pero no se quejó, de todas formas necesitaba distraerse.

"Estos meses he deducido que eres un aficionado por este instrumento ¿no es así?" El peli negro asintió "Bueno, ¿qué te parece si me cuentas cómo comenzó tu pasión mientras tocas tu pieza favorita?" Ahora Hyunjin estaba aún más confundido pero sin dudar un segundo, obedeció a lo que el chico le dijo, la sonrisa que le dio lo había convencido.

Comenzó hablando algo tímido, Felix cerró sus ojos y escuchó ambos sonidos -el piano y la voz del chico- atentamente. Empezó contándole cómo todo había iniciado, cómo había caído por el instrumento en el mismo momento que lo escuchó por primera vez, cómo luego de mucho tiempo insistiéndole a sus padres estos por fin lo inscribieron en clases y cómo ahora formaba parte de algo tan preciado e importante en su vida. Al mismo tiempo en que finalizó la canción él terminó de contar la historia. Felix sonrió conforme, había logrado su objetivo, ahora a Hyunjin tenía en su cara una amplia sonrisa y le había vuelto el lindo brillo de sus ojos.

"¿Ya te sientes mejor?"

"Mucho mejor, no sé por qué no había pensado en hacer algo así antes." Felix sonrió de nuevo y se levantó de donde estaba sentado para dirigirse a la puerta. "Espera, si quieres puedes quedarte un rato más, preparé café antes de que golpearas la puerta y creo que es mucho para mí solo. No debes hacerlo, si no quieres."

El rubio le regaló una linda sonrisa "Claro que puedo y quiero, no es ningún problema."
















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por fin actualice jdjdj, confieso que me queda escribir sólo el último capítulo de esta fic, así que apenas los relea y corrija los voy a ir subiendo, no será taaan larga de todas formas.

espero y les haya gustado comenten que les parece porfis!! :›

(es tercera vez que subo esto porque sienpre se me pasa algún error sjdjdj)

[ SS ] PIANO BOY # HYUNLIXWhere stories live. Discover now