Day 7 Horizon

350 23 92
                                    

+++++

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

+++++

En el reino de Horizon existía un rey, conocido por su extrema crueldad para con sus enemigos y para con su pueblo. Si, nadie en su reino podía negar que el reinado del hombre fuera bueno, no existía el hambre, no existía el delito, no existía la guerra interna, sin embargo, con el pasar de los años, los habitantes se hartaron de vivir con miedo.

Fue por eso que desearon, con todo su corazón a los dioses, por una manera en la que pudieran derrocar al rey sin la necesidad de empezar un derramamiento masivo de sangre. Rogaron porque el rey sufriera por el miedo que les había hecho sentir.

Los dioses parecieron escuchar sus súplicas, los humanos eran demasiado simples en ocasiones. Solo había una manera sencilla de derrotar a un hombre como el rey, debían derrotar primero su corazón. Así pues se dieron a la tarea de crear a la persona que sería la perdición del cruel gobernante, un jovencito, de vivaces ojos y cabello color sangre, tez de porcelana y una sonrisa que brillaba como el mismo dios sol.

Era perfecto, pero quizás era demasiado perfecto. Algunos dioses no estuvieron de acuerdo con la decisión de los demás, no sería divertido si todo fuera tan fácil ¿verdad?

+++++

-Por favor, yo no hice nada, lo juro- el hombre temblaba de miedo mientras se encontraba arrodillado frente al trono del gobernante, los ojos color acero lo observaban con frialdad.

-Me temo que tu juramento no vale nada- declaró el rey -hay varios testigos de tu delito-

-¡Mienten! ¡todos ellos mienten!- gritó el hombre desesperado.

-Suficiente, no tengo tiempo para esto- gruñó el rey, no estaba ahí para escuchar los gritos de un criminal -que tu castigo sirva de ejemplo al pueblo- miró a su derecha, a su fiel ejecutor -Yuri, encárgate- sentenció.

El ejecutor asintió haciendo una leve reverencia -como ordene, majestad- dijo antes de apartarse del lado del rey para llevarse al hombre que seguía gritando por su inocencia.

El rey suspiró y se echó para atrás en su trono, había pensado que los castigos que impartía asegurarían que su gente se comportara como era debido, se había equivocado, tendría que endurecer aún más su mano.

-Majestad- uno de sus guardias apareció en la puerta del salón del trono -encontramos a un intruso-

-Tráelo ante mí- ordenó el Rey enderezándose en su trono con su pose por demás intimidante, tenía que dejar muy en claro al intruso lo que sucedía cuando se atrevían a invadir su reino.

Sin embargo, todos los posibles castigos que pasaron por su mente se esfumaron en cuanto vio al hermoso chico que fue puesto ante sus ojos.

Piel blanca, lucía tan suave, ojos y cabello del color de la sangre, facciones delicadas y cuerpo esbelto, la palabra hermoso no le hacía justicia.

My only oneWhere stories live. Discover now