Parte 3 Serpiente resplandeciente

79 6 9
                                    



En una pequeña calle comercial donde el flujo de clientes estaba en su hora lenta dos estudiantes y un par jóvenes discutían, sorpresivamente era uno de los estudiantes el que encaraba al resto.

-¡¿Cómo se les ocurre provocar tal conmoción, no se supone que son héroes del pasado?! ¡¡Creí que como tales tendrían un poco más de sentido común!! –Esperanza los reprendía mientras jadeaba, habían tenido que correr para evitar las preguntas de sus compañeros y los reclamos del portero.

-Lamento mucho decepcionarte master... No sé como pero termine dejándome llevar por las ideas de Saber... –Rider se mostraba verdaderamente arrepentido, aunque su apariencia se mantuvo igual.

-¡¡¿Y tú que tienes que decir?!! –Esperanza, de brazos cruzados mando una furiosa mirada en dirección de Saber que estaba escondida tras Max.

-Yo... yo solo quería sorprender a Maxi... -Su actitud distaba completamente de la habitual, las veces que Esperanza la vio de capa y sombrero era alguien fuerte, haragán y con un misterioso encanto, ahora una dulce y delicada joven de bello rostro se encontraba frente a ella, con una mirada infantil como la de un niño siendo castigado por su madre. El cambio la irritaba y esa forma de llamar a Max no hacía más que acrecentar su enojo, Max por su parte simplemente desviaba la mirada a otro lado.

-Bueno... dejémoslo de lado un momento... ¿Pueden cambiar su vestimenta a voluntad? –Pregunto Esperanza.

-Es solo un reflejo de mana por lo que no es difícil, pero es mucho menos resistente que nuestras ropas normales –Explico Rider.

-Mira el lado positivo, al menos no nos veremos cómo unos locos hablándole al aire –Max trataba de tranquilizar a Esperanza que aún estaba un poco enfadada.

Esperanza no podía ignorar la situación, pero tampoco era como si pudiera hacer algo, por lo que se rindió. Se despidió de Max pidiendo disculpas por el actuar de Rider, el joven también lo hacía diciendo que la mayoría era culpa de Saber que no se preocupara, y a pesar de que sus hogares quedaban en el mismo sector tomaron caminos separados.

...

Eran pasadas las 8 de la noche, y a pesar de que era verano la oscuridad ya se empezaba a extender sobre la ciudad.

Esperanza estaba tendida sobre su cama, pensaba que hacer, ¿ir a buscar oponentes? ¿Esperar a ser atacada? No quería eso, no le gustaba la idea de dañar a las personas pero la idea de que llegaran a atacarla a su casa y que sus tíos resultaran lastimados la asustaba aún más. Max prometió no atacarla al menos por hoy, pero no sabía nada acerca de los otros 5 masters, según lo dicho por la directora, solo 2 masters más habían aparecido frente a ella, los demás no estaban enterados de las reglas de la guerra y cavia la posibilidad de que atacaran aun a plena luz del día, Rider esperaba en una esquina de la habitación en su forma espiritual, su mirada perdida vigilaba atenta el exterior de la casa.

-RIder... -Dijo levantándose.

-¿Si master? –Hablo el espíritu sin interrumpir su vigía.

-Salgamos –Su rostro mostraba decisión, pero su voz temblaba como si su llanto estuviera a punto de estallar.

No había nada más que hacer, quisiera o no ya era parte de esto, era momento de afrontarlo y no podía dejarlo sin resultar lastimada en alguna manera, por lo tanto prefería ser lastimada solo ella a involucrar a la familia que la acogió.

-Vuelvo en un momento tía –Uso un pequeño hechizo en su tía para que no se preocupara por el tiempo que ella estuviera fuera, no le gustaba engañarla, pero era por su seguridad y al parecer había varios hechizos sencillos y útiles en los libros de su padre. Más aun, el manejo del mana le pareció muy sencillo principalmente era como un interruptor en su cabeza que había que encender, muy diferente de las complicadas instrucciones dadas por Max aunque todavía tenía problemas al intentar acumular mana en su interior.

FATE/FAKE AmericaWhere stories live. Discover now