VEINTIDOS

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Karol

El despertador suena, pero yo ya tengo mis ojos abiertos, fijos en el techo, apagó el molesto sonido mientras me llevo las manos a los ojos y me seco la lágrima que se me a escapado, un día, un maldito día a pasado desde que Ruggero se fue de acá, no lo he visto, no me a llamado, y yo tampoco lo he hecho, quizás hice mal en terminar lo nuestro, pero el también hizo mal echandome en cara que no tengo amigos

Me siento en la orilla de la cama, mientras me colocó las pantuflas y camino al baño para alistarme he ir a clase, si de algo estoy segura es que no voy a faltar a clases sólo por él, ayer me habían entrado miles de mensajes de Chiara, Gio, y Jorge que porque no había ido a clase, no respondí, y aunque este echa polvo literalmente, tengo que ir para evitarme este tipo de preguntas

(...)

Subo con lentitud las escaleras de la entrada, mi celular empieza a sonar »Mamá« suspiró de decepción al ver que no sale el nombre de él, el sonido de entrada suena entonces decido ignorar la llamada y entrar con más prisa al edificio

Lo primero que veo son varios alumnos corriendo de un lado al otro en busca de llegar puntual a sus clases, llegó a los loquer y meto los libros no necesarios, camino con lentitud a mi primera clase, cuando llegó la puerta ya está cerrada, la tocó y por el vidrio veo como alguien se acerca a abrirla. Mi respiración se me atasca, y el pulso se me acelera al verlo a él

—¿Ya está... el profesor?

—No…— murmura… la puerta no está del todo abierta, está a una abertura que sólo la cabeza de el saca

—¿Me dejas pasar?— murmuró bajito, y el asiente para luego abrir la puerta— Gracias

Camino a mi lugar, y me siento a los dos minutos el maestro llega y empieza su clase, siento la vista fija de Ruggero sobre mi, quiero girarme y encararlo pero en vez de eso me dispongo a tratar de prestar atención

Luego de cuatro horas más de clase, por fin tocan para el descanso, Chiara llega a mi lado, ella sabe que no estoy bien, pero tampoco es que se lo voy a decir y vamos a empezar a hablar libremente, nunca a pesar de que somos amigas he logrado contarle todo... No suelo confiar mucho en las personas

Durante las clases había estado pensando que quizás si mi mamá me deja acá al ver que no ando con el, luego puedo luchar por que retomemos lo nuestro, pero creo que el está enojado y algo decepcionado de mi…
Mi celular vuelve a sonar suspiró mientras leo de nuevo »Mamá« me pongo de pie mientras Chiara sigue comiendo

—¿Si?— pregunto lentamente

—¿Ya tienes tus maletas listas?

—¿Qué?

—Estoy a punto de tomar un vuelo para irte a traer, en la noche estaré ahí

—Ya no estoy con Ruggero…— murmuró tratando de que cambié de idea

¿Y? Eso no cambia nada, si ya una vez me mentiste diciendo que no estabas con el y si lo estabas, estoy segura que también podrás hacerlo una segunda vez

—Antier terminé con el…

—Eso no me importa… espero y estés lista por que dentro de dos días te vienes a vivir conmigo

Cuelga la llamada antes de que responda y me quedo ahí quieta, ¿Entonces de nada sirvió terminar con el?, fui estúpida debí de pensar que mi madre no cambiaría de opinión aún sabiendo que no estamos juntos, por lo menos si me iba podría estar comunicada con el, pero no, elegí la solución más cobarde y estúpida...

Propiedad De Karol SevillaWhere stories live. Discover now