Esta historia esta situada en el Arco de Dressrosa cuando Kelly aparecio para guiar a Luffy a un atajo al campo de girasoles.
Que pasara en la cueva con la repentina llegada del verdadero Doflamingo.
Asqueroso nauseabundo repugnante lo que le hacías sin pudor ni corazón a ese tierno e inocente niño.
Lo tienes recostado de la pared sujetándolo de los muslos obligandolo a verte la cara mientras su amado se encuentra a tus espaldas; sintiéndose impotente mientras tu le arrebatas sin gran esmero su mas grande tesoro su tierna y dulce inocencia. Su rostro refleja dolor lo cual te excita mas.
Violando su ser y perforando su cuerpo ignorando las suplicas de tu victima y los insultos del hombre a tus espaldas. Acabando con todo lo que había dentro, utilizándolo para saciar tus enfermizos deseos.
Tocando cada parte de su cuerpo con tus manos suaves pero punzantes.
El te mira con lagrimas en los ojos pensando que tan grande es su desgracia porque tu sin corazón le quitaste la ilusión de vivir un gran amor. Pásate tu mano del muslo a sus pezones le dolían y lo sabias, no te importo solo querías saciar tu placer.
Comienzas a besarle fervientemente el se resiste queriendo que te detengas pero es imposible el deseo carnal te termina de consumir. Penetrándolo con mas fuerza y sientes como lo lastimas por dentro, sintiendo la fricción y tu carne bañarse con su tivia sangre.
El se aferra fuertemente a tu camisa blanca su dolor es insoportable, mientras te mira directamente a los ojos los cuales siempre ocultas bajo esas gafas de sol pero gracias a la cercanía logra vislumbrar unos ojos llenos de placer y deseo. Un gesto que te incita a seguir lastimando ese delgado cuerpo.
Otra suplica sale de su boca sus ojos están llenos de lagrimas que caen recorriendo sus mejillas que poseen un suave color carmín, su pecho subía y bajaba con un ritmo desigual mientras sus labios permanecían levemente separados.
Acaricias su cuerpo con tu lengua y labios descubriendo su geografía; sus pezones rosados y erectos, sus labios carnosos y dulces y esa cavidad que no deja de abrasarte.
Guardas como recuerdos cada una de las marcas que vas dejando, cada alarido y espasmos, cada caricia que le has dado, su rostro al decir tu nombre mientras pide que pares y la calidez que emana ese cuerpo.
Algunos puntos en su cuerpo te tienen extasiado.
Musita un jadeo en el umbral de las caricias sin tiempo ahogan una mirada.
Notas que sus muñecas están lastimadas por culpa de tus hilos que las mantienen fuertemente sujetas sobre tu tonificado pecho.
Te excitas el doble de lo que ya estabas al verlo lastimado y tus estocadas se vuelven mas fuertes e irregulares tocando su punto sensible.
Tu grito de placer se escucha en toda la cueva al haber alcanzado el clímax.
Sacas tu miembro despacio y vez como tu semen sale de su interior con un color rosáceo al juntarse con su sangre.
Tu hombre cruel y despreciable has mancillado el cuerpo de un ser inocente y puro solo por tus deseos impuros.
Tu maldito bastardo has dejado en el un recuerdo que nunca podrá olvidar.
No podrá olvidar el daño y la sensación de tenerte dentro y como arrasaste con su inocencia.
El recuerdo de no haber perdido su inocencia a manos de la persona que mas ama siempre lo recordara...
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