Aphrodite [JenLisa]

Capítulo 1

—Jennie, atiende ese maldito celular de una vez —se quejó su mejor amiga, lanzándole un almohadón por el aire.

Se encontraban en el departamento de Jennie, todavía un poco drogadas y borrachas luego de una larga noche en el club.

—Es ya sabes quien... —respondió la Morena acomodándose mejor en el sofá para poder descansar.

—Entonces apágalo o haz algo antes de que me explote la cabeza y yo te la explote a tí —le lanzó otro almohadón.

Jennie suspiró y finalmente tomó el celular entre sus manos, forzando su vista, pues le ardían los ojos.

"Jack" llamando.

Puso los ojos en blanco y apagó el móvil, volviendo a recostarse como si nada.

—¿Qué mierda estabas pensando al ponerte de novia? ¿Y con Jackson, Jennie? —habló la pelirroja, incrédula.

Y Jennie no supo que responder, si ella misma se preguntaba lo mismo cada santo día.

¿Qué mierda estaba pensando?

—Tenemos buen sexo —resolvió responder, rebuscando entre el mar de cosas negativas o simplemente sin relevancia.

Buen sexo, buen sexo... Tenían buen sexo, pues, hacía ya bastante tiempo que el sexo había dejado de ser bueno. O al menos ella ya no lo disfrutaba más, no como antes.

—Cariño —rió Rosé—, yo tengo buen sexo todos los días y no tengo pareja.

—¿Eso significa que debería hacer lo mismo que tú?

—No —respondió—. Me refiero a que no necesitas estar en pareja para disfrutar del buen sexo cada día.

Y claro que lo sabía. Es solo que Jackson tenía algo... Algo que a Jennie le atraía tanto. La hacía sentirse hechizada...atrapada. Y ciertamente lo estaba. Ya no veía eso de sentirse "atrapada" como algo bueno. Al fin.

—Quiero romper con él —confesó, y Rosé la miró con una ceja en alto.

—¿Hablas en serio? —preguntó, y ella asintió.

De hecho, hacia tiempo que quería hacerlo. Es solo que no se animaba ni siquiera a contárselo a Rosé. Mucho menos de decírselo a su supuesto novio.

—Pero ya sabes como es Jackson. No puedo solo ir y decirle que terminamos.

Jackson Wang no era una persona cualquiera.

Como a la mayoría de sus "amigos", Jennie y Rosé lo conocieron gracias a las noches que pasaban en un famoso club de Seúl.

El club "Neón Lights" era un club como cualquier otro. Algunas personas iban para bailar y pasar el momento con sus amigos, otras iban a buscar alguien quien les hiciera compañía en la cama, y otras, como Jennie y su mejor amiga Rosé, iban para drogarse, beber y divertirse sin que nadie les dijera ni "meh".

La droga en los clubes nocturnos era algo muy común, y ellas comenzaron a consumir luego de ir tres veces seguidas al mismo club.

Una noche se les había sido ofrecido de manera muy discreta y convincente, y pues, decidieron probar. Al parecer les fascinó, porque desde ese momento se volvió algo rutinario.

Pero volviendo a Jackson, el novio de Jennie. Él era el jefe.

No el dueño del club, porque él no lo había comprado ni nada por el estilo, pero sí el jefe de la banda que vendía las drogas, lo que lo hacía igual o incluso más poderoso que el dueño real del club.

El señor Cho era el dueño, pero Jackson Wang era el maldito jefe.

Y Jennie estaba saliendo con él. ¡Bravo!

Y lo que es peor, se estaba arrepintiendo de eso.

—Mierda Jen —dijo Rosé, preocupada—, eres como una hermana para mí y te quiero con todo mi corazón. Pero, hermana, no me metas en tus malditos líos, porque yo te advertí que ésto pasaría tarde o temprano.

Park Chaeyoung, ganadora del premio a la mejor amiga del año.