Un Futuro Junto A Ti. ( En Proceso)

Chica nueva

Hermione p.o.v

-¡Hermione!-escuche que una voz muy familiar me llamaba, había pasado un buen rato con Malfoy y me dirigía a la biblioteca a leer un rato, me di media vuelta para encontrarme con un Harry muy agitado corriendo hacía donde yo estaba.

-Hola Harry, ¿Que sucede?- dije cuando lo tuve a un lado.

-Hola Herms, Neville me dijo que Ginny le dijo que Dean le dijo que la profesora Mcgonagall te busca.

-Gracias Harry, enseguida voy.

-¿Quieres que te acompañe?

-No me molestaría que lo hicieras, y sé que aunque te diga que no, lo harás.

-Tienes razón-dijo riendo un poco- te hubiera acompañado de igual manera

Y así emprendimos camino a la oficina  de la directora, todo el camino fuimos hablando de cosas sin sentido y riendo por tonterías, realmente extrañaba pasar tiempo con Harry es decir, como amigos por qué no era lo mismo estando en una relación amorosa con el.

Cuando estuvimos enfrente de la gárgola me pare en seco,muchos recuerdos vinieron a mi, la última vez que estuve ahí fue cuando pasó el incidente con Ron, y no era muy agradable tener que volver a ese lugar.

-¿Estás bien Herms?-dijo Harry al notar que me detuve

-Si, es solo que...

-Ron-dijo interrumpiendome- lo sé, a mi también me duele, después de todo era nuestro mejor amigo, pero no es momento para pensar en el, si no entramos ya Mcgonagall se molestará.- despues de decir esto susurro algo que no logré entender y la gárgola nos dejó pasar.

-Señorita Granger, señor Potter, no recuerdo haberlo llamado a usted pero ya que está aquí, tomé asiento.- dijo cuando estuvimos frente a ella, nos aproximamos a los asientos que estaban frente a ella en silencio pues no teníamos ni idea de para que nos habían llamado o mejor dicho, para que me habían llamado.

-La razón por la que la llame aquí señorita Granger es por que solicitaron su presencia inmediata en azkaban.- Azkaban, azkaban, se repetía un millón de veces aquello en mi cabeza, ¿Para que me necesitarían? Yo no había hecho nada malo, no tenis por que ir a ese lugar- No se preocupe señorita Granger, no ha hecho nada malo, pero el señor Weasley quiere verla- finalizó Mcgonagall sacándome completamente de mis pensamientos.

Pero nuevos pensamientos llegaban a mi, ¿Para que Ronald quisiera verme? ¿Me haría daño de nuevo? ¿Que querría hablar conmigo?

-Puede acompañarla el señor Potter si gusta, pero deben retirarse ya, usarán mi chimenea.-continuo la profesora al ver que no había respuesta de mi parte.

Y sin perder más tiempo fuimos directo a la chimenea y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos ahí.

Mis corazón comenzó a latir con fuerza y mis piernas comenzaron a temblar, no estaba lista para verlo, no podía verlo, no aún.

-¿Vienen a ver a Weasley, Ronald Weasley, cierto?- pregunto un guardia que estaba aún lado nuestro.

-S-si- dije apenas en un susurro, en verdad estaba muy nerviosa y asustada.

-Es por aquí, síganme.

El guardia iba caminando delante nuestro, por cada celda que pasábamos insultos y burlas llegaban a nosotros sin parar, cada vez está situación era peor, tenía aún más miedo que antes, Harry tomo mi mano y se detuvo un momento para luego decirme al oído

-No te preocupes Herms, estaré contigo- le sonreí un poco y seguimos caminando, después de unos cuantos segundos más caminando ya estábamos frente a su celda, en ella había un delgado y muy desgastado Ron con la mirada perdida, tenía unas ojeras enormes y tenía múltiples heridas en el rostro, no era para nada el mismo Ron que hace apenas unas semanas se llevaron.

-Aquí es, si necesitan algo estaré por allá-dijo el guardia mientras señalaba unas cuantas celdas más allá de la de Ron- ¡WEASLEY TIENES VISITAS!-dijo golpeado los garrotes de la celda y así provocando que por primera vez desde que estábamos frente a él nos mirara, seguido de esto se marchó.

-¡Hermione, Harry!, Creí que no vendrían, gracias a Merlin están aquí- dijo acercándose a los garrotes

-Hola Ronald.- dijo Harry, quien no parecía muy feliz de verlo y como iba a estarlo sí el se había comportado como un verdadero imbécil- Que quieres, no tenemos todo el día, debemos volver para la comida.

-Yo lo siento... Hermione, Harry lamento mucho lo que es hice no sé en qué estaba pensando, ustedes son mis amigos y siempre estuvieron conmigo apoyándome y yo me comporte como un imbécil e hice cosas que no debi hacer nunca- hizo una pequeña pausa para tomar aire y continuo- Hermione yo sé que es a ti a la que más daño cause y realmente me siento muy mal, ninguna mujer debe pasar por lo que te hice pasar- para estas alturas ya estaba llorando- discúlpame en verdad me arrepiento, no quiero perder su amistad.

-Ron... Y-yo no puedo decir que te perdonaré y las cosas seguirán como si nada por que está claro que me tomara tiempo superarlo pero claro que te perdono- dije secando algunas lágrimas que aún corrían por mi rostro.

-Vivimos muchas cosas juntos, eres como un hermano para mí, y aunque te portaste como un verdadero idiota, te perdono- dijo Harry con una enorme sonrisa en su rostro.

-Gracias chicos, en serio gracias, juro que si no fuera por estos estúpidos garrotes los abrazaría- dijo riendo un poco.

Y así pasamos el rato hablando de cosas tontas, haciendo chistes, contando anecdotas y riendo por cosas estúpidas, los minutos se convirtieron en horas y para cuándo nos dimos cuenta ya era hora de la cena nos despedimos y de Ron y volvimos al castillo.

-Me alegra que Ron se disculpara, extrañaba pasar tiempo con el- dijo Harry mientras entrabamos al gran comedor

- A mí también me da gusto, después de todo es nuestro mejor amigo- dije mientras me sentaba a un lado de Ginny, Harry estaba por decir algo pero la profesora Mcgonagall comenzó a hablar.

-Queridos estudiantes- dijo captando la mirada de todos- Me complace informarles que este día nuestra amada escuela le da la bienvenida a una nueva estudiante- ¿Nueva estudiante? El año ya había comenzado definitivamente era algo raro que a esta alturas hubiera una nueva estudiante- Sin más que decir démosle la bienvenida a la señorita Timothy Haberman- seguido de esto las puertas del comedor se abrieron dejando paso a una chica de tez blanca, alta y delgada con facciones muy finas sus ojos eran de un café tan oscuro que parecía negro, su cabello era rizado y  de un extraño color castaño que se veía rojizo, a decir verdad era muy guapa, todos los chicos veían atentamente a la chica nueva, un poco más y se quedarían sin saliva, instintivamente dirigí mi mirada a la mesa de Slytherin buscando a cierto rubio, después de unos segundos buscándolo con la mirada lo encontré sentado aún lado de Theodore Nott y Pansy Parkinson, y para mí desgracia estaba igual que todos los demás chicos, babeando por la chica nueva.

Los celos me invadieron al instante pero decidí  restarle importancia, regrese mi mirada a la chicha nueva que ya se encontraba sentada en un banquito esperando a que la profesora Mcgonagall le colocara el sombrero seleccionador, la profesora se pudo de pie, ha con el sombrero en manos y se lo coloco, tardo unos cuántos segundos en decidir dónde ponerla, rogaba para mis adentros que quedara en cualquier otra casa que no fuera Slytherin.

-¡Slytherin!- dijo de pronto el sombrero, ¿Acaso el mundo tiene algo en mi contra?, La mesa de Slytherin estalló en aplausos junto con las demás casas, la chica sonrió con arrogancia y camino elegantemente a la mesa de Slytherin, solo había una persona a la que había visto sonreír de esa manera y era a Draco.

Definitivamente sentía celos de aquella chica, y sentí aún más celos cuando Draco le hizo un lugar junto a él, pero no podía reclamarle nada pues yo misma había dicho que seríamos solo amigos.

Y sin pensarlo me puse de pie y salí del gran comedor.