Adoptada por... ¿5sos? [SEGUNDA TEMPORADA]

Capítulo 55

Hoy era trece de agosto. Hace días me encuentro realmente extraña. Cuando hablo con Ashton, o con cualquiera, me dan ganas de llorar... sé que entre los chicos y yo todo volvió a estar bien, creo. Pero todavía siento ese vacío en mi interior.

Llegué a la escuela y la consejera me dijo que el profesor de matemáticas se encontraba en el campus. ¿Pero por qué?

Asentí y susurré un gracias para después dirigirme allí. Al llegar, noté que no sólo el año nueve está aquí, sino el once. Adam está aquí.

Mierda, esto es demasiado cliché para ser cierto.

Me acerqué al profesor confundida y toqué su hombro para que voltee.

—Katherine, ¿qué necesitas? —dice sonriendo —oh claro, recién llegas. Ten, ponte con tu grupo.

Me extendió un sobre el cual estaba escrito "vértices". Lo abrí y vi que había seis pequeñas bolas de telgopor.

—¿Qué debo hacer con esto?

—¿Acaso no lo recuerdas? Es jornada de matemáticas. Estaremos todo el día haciendo esto junto al año once.

Maldita sea, lo había olvidado.

—Debes encontrar a tu equipo. Tiene que estar conformado por una persona con la figura hecha, otra persona que tenga las aristas, que son palillos de madera —me dice susurrando lo último —y tú, que tienes las vértices.

Asentí y caminé por todo el campus preguntado a cada persona si necesitaban seis bolas de telgopor. Todos negaron y me rendí.

—Vamos, Irwin, alguien debe necesitarlo. —dijo el profesor acercándose.

—Ya le pregunté a todos y dijeron que no.

—¡Alguien necesita seis vértices! —gritó.

—¡Nosotros! —gritó una chica del año once. Me acerqué a ella y luego ella se dirigió hacia su equipo.

Y Adam estaba ahí. Oh vamos, ¿Cómo puede ser tan cliché esto? Agradezco que por lo menos esté Savannah, una chica de mi curso.

—¿Qué debemos armar? —pregunté.

—Un octaedro —respondió Adam con la figura en sus manos.

Asentí y los cuatro nos sentamos en el césped. Saqué las vertientes, la chica del año once sacó los palillos de madera y Savannah tenía figuras de castulina.

Adam tomó los palillos y las pequeñas esferas para armarlo, pero al parecer no lo lograba.

Lo observaba con ganas de decirle "así no es". Pero, con lo mal que estamos, respondería de mala manera.

—Adam, creo que así no...

—Cállate, Sophia.

Quise reír ante eso, Adam siempre quiere tener la razón y hacer todo a su manera. No deja que los demás lo corrijan.

Llevaba varios minutos tratando de formar la figura pedida. Muchos grupos han terminado y somos los únicos que no lo hicimos.

Tomé coraje y decidí acercarme.

—Te ayudo —le dije. Él sólo me miró y volvió a la figura. Desarmó todo lo que tenía y me lo dió.

—¿Puedes sostener los palillos? Te los pediré uno por uno.

Él asintió y luego ambos empezamos a armar la figura. Pasamos un buen rato, a veces la figura se desarmaba y él maldecía haciendo que suelte una que otra risa. Al terminar, sonreímos satisfechos y el profesor lo tomó.

—Ahora deberán hacer un icosaedro, con la cartulina —dijo el profesor.

Mierda.

×××

Creí que Adam y yo discutiríamos al hacer esto, pero al final insultamos tanto a la figura y a la cartulina que terminamos riendo de nuestros insultos. Fuimos los primeros en terminar, y eso que nos tocó la más difícil. Luego hicimos competencias de preguntas y al final una carrera en que consistía en ordenar las figuras de menor a mayor depende de cuántas caras tenía en el menor tiempo posible. Adam y yo nos ofrecimos y ganamos.

Somos un gran dúo.

La jornada de matemáticas terminó y cada uno recogió sus cosas para salir del instituto.

—Irwin —dicen por detrás y sentí una felicidad extrema al escuchar mi apellido.

—Adam —dije volteando y di media sonrisa.

Corrió a mi lado y luego empezamos a caminar.

—¿Quién diría que geometría sería divertido? —dijo y ambos reímos.

—Aunque el premio fue bastante tonto.

—¡Sin duda alguna! —respondió riendo. Como Adam y yo ganamos, los profesores nos dieron como premio un cubo hecho de telgopor pintado de dorado con nuestros nombres escritos en él.

—Nunca creí que Adam Smith fuera bueno en geometría.

—Me va bien en todas las materias, no voy a mentir.

Como extrañaba ese ego.

Seguíamos caminando en silencio, pero no era nada incómodo. Disfrutaba estar de nuevo a su lado.

—Extrañaba hablar contigo —dije y me detuve a mirarlo.

—Digo lo mismo.

—¿Me perdonas? —pregunté extendiendo los brazos.

—Mmm... no lo sé. Quizás con unos mentolados...

—Adam —dije y reí.

—Claro que te perdono.

Lo abracé lo más fuerte que pude y él correspondió.

—Fui una tonta, Adam. Nunca debí decir eso aquel día. Eres lo más importante que tengo.

—Ya deja la cursilería. Dije que te perdono.

Nos separamos y reí por lo dicho. Seguimos caminando hasta llegar a mi casa.

—Nos vemos mañana —dice y asentí. Entré a casa irradiando felicidad. Ashton me mira y luego sonríe.

—¿Puedo saber qué le sucede a Katherine Irwin? —pregunta.

—¡Amo geometría Ashton! Amo con todo mi ser geometría.

—¿Desde cuándo te gusta la...

—¡Desde que formé grupo con Adam en la jornada y volvimos a hablar! ¡No puedo creerlo! ¡Adam Smith me perdonó!

—Bien por tí —dice acercándose —Adam es un buen chico.

—Es genial Ashton, no tienes idea. Adam es mi mejor amigo y la persona más importante para mí. ¡No sabes lo feliz que me encuentro! Ya quiero volver a la escuela para verlo.

×××

Adam's POV.

Llegué a casa, mamá estaba haciendo el almuerzo.

—Adam, cómo te fue en...

—¡Excelente mamá! ¡Amo geometria, amo demasiado geometria!

—¿Y se puede saber por qué? —pregunta sonriendo de forma pícara.

—Volví a hablar con Katherine, ya estamos bien.

—¡Me alegro por ustedes, bebé! Y... ¿Cuándo piensas decirle?

—Ahora no, mamá. Estoy seguro que ella sólo me ve como un amigo. No quiero arruinar nada.

—Estoy segura que ella te va a corresponder. Y luego ella vendrá a casa y dormirán juntos, con tu cubrecama de Winnie Pooh.

Aún no puedo creer que, luego de doce años, ese cubrecama siga en buen estado.

—Si eso llega a pasar, por favor esconde ese cubrecama. Y el de Nemo, también con el de Mickey Mouse.

—¿Y el de Rayo McQueen?

—No ese no, es cool.