Adoptada por... ¿5sos? [SEGUNDA TEMPORADA]

Capítulo 15

Llegamos a su casa e inmediatamente nos pusimos los pijamas. Aleisha no mostraba ni una pizca de felicidad.

—Ya, todo va a resolverse. Confía en mí.

—Lo extraño mucho.

—Vamos, no estés así. Anda —dije y abrí el helado —¿Vas a poner los malvaviscos?

Ella asiente y ríe un poco. Aleisha los puso y luego comenzamos a comer.

—Deli-cioso —dice.

×××

Estábamos charlando mientras nos pintabamos las uñas.

—Te dije que el morado iría contigo, Kathy.

—Y yo te dije que el turquesa te quedaría.

Ambas reímos y luego suena mi teléfono. Al ver, era un mensaje de Luke.

«Chico barbudo: Cómo está mi amada? </3»

Aleisha me miró confundida.

—Es Maddie. Ya le respondo.

«Está bien, no te preocupes √√»

«Chico barbudo: De acuerdo... no ha dicho nada sobre mí?»

«Cuando me la encontré en la calle dijo que estuvo muy distraída en el trabajo. Se siente fatal haber peleado contigo y te extraña √√»

«Chico barbudo: A comer más helado se ha dicho! »

«Oh por favor. Tan sólo ven mañana con los planes que acordamos, de acuerdo? √√»

«Chico barbudo: Sí. Muchas gracias :D»

«Ay, que bella carita <3 √√»

«Adiós √√»

Dejé mi teléfono en la mesita y volví a la manicura de Aleisha. Me da ternura el amor que se tienen ellos, no duran un día enojados. Pero a veces ese amor es tan dulce que se vuelve empalagoso y es algo irritante.

Sí señores, Katherine Irwin nunca tuvo un amor muy azucarado. Alexander, aunque fue mi novio, no era alguien tierno por así decirlo.

Pero aunque esté enamorada de Mike, no estoy interesada en tener pareja.

—Aleisha, si te hablo de Luke unos momentos ¿no vas a llorar?

—Lo intentaré.

—Okay. Es que me sorprende el amor que tienen ustedes, son tan tiernos juntos. Recuerdo la vez en que se pusieron el mismo pijama.

—Aw, lo recuerdo. Fue tan lindo.

—O cuando se puso celoso al notar que el heladero te guiñó el ojo.

—Luke tiró el helado sobre el uniforme de ese chico.

—Eso fue tan chistoso. A lo que quiero llegar es que... Luke y tú son inseparables. Como el queso de la pizza, la crema de mis muffins y el pastel de papas conmigo. No creo que esta distancia entre ustedes dure mucho. Ni siquiera ha pasado un día y ambos lloran por el otro.

—Tienes razón. Luke y yo no somos de esas parejas que pelean seguido y si lo hacemos, llegamos al extremo con nuestras palabras. Pero los dos siempre estamos dolidos por lo dicho y nos perdonamos.

—Y por eso no veo necesidad de llorar. Tú sabes que luego esto se arreglará.

—Tienes razón, esto se arreglará. Y el sábado lo llevaré al cine el cual esperó por meses el estreno de una película.