❛Back to u❜ | ChangLix

III. 01:00 AM

Loving someone more than I can take...

It's so strange when you love someone.

When you love someone - Day6

<<El tiempo pasa realmente rápido...>>

Los miles de momentos que ha ido repasando, uno por uno, a lo largo de -mira nuevamente el reloj- una hora se aglomeran, uno tras otro, en su mente, dejándole en blanco por un segundo. Changbin toma consciencia de todo lo que pasa a su alrededor; el polvo flotando en el aire, que a la pálida luz de la luna parece polvo de estrellas, polvo cósmico; la noche, cada minuto más bella, mustia por lo bajo que a quien le pertenecen sus pensamientos se encuentra bien. Por enésima vez aquella noche, sonríe a causa de él.

El desfile no cesa todavía, y el último recuerdo sale a relucir, recién desempolvado y sacado del cajón donde lo guardaba celosamente; el recuerdo de Felix llorando acaba de romperle el corazón en miles de punzantes agujas de fino cristal, tan fino y frágil como se veía él mismo en ese preciso instante. Tan fino, frágil y transparente como se veía Felix mientras derramaba la primera lágrima, que caía, límpida e hiriente, sobre el dorso de su mano.

Y en ese momento, cuando recuerda por qué se encuentra así ahora mismo, se odia más que en ningún momento. Porque es cierto, Felix lo engañó, lo traicionó y le ocultó cosas, cuando se suponía que sobre ellos jamás caerían en redes de mentiras. Pero también fue culpa suya. Y se odia infinitamente por lamentarse ahora que lo ha perdido y no haberse dado cuenta a tiempo de que lo estaba perdiendo.

Y esa tarde en la colina refulge ante sus ojos una vez más.

...

Quedaban dos semanas para su cuarto aniversario, y Changbin se encontraba muy emocionado, pues ya tenía comprado el regalo para Felix: iba a darle un anillo de plata. Sí, un regalo sencillo, pero cargado de significado. Cargado de promesas de futuro. Y esperaba impacientemente a que ese futuro llegara para poder compartirlo con él.

Un par de minutos después, Felix aparecía ante él, tan guapo como siempre. Sin embargo, Changbin sintió que algo enturbiaba su brillo; no supo qué era, y decidió no darle importancia, pero eso no evitó que una espinita de preocupación se clavara en su corazón. Igualmente, recibió a Felix con un rápido beso en los labios, y tomó su mano entre las suyas después de que este se sentara a su lado.

Felix perdía la mirada en el horizonte con facilidad, y eso no hace sino que acentuar la preocupación que tiene.

-¿Ocurre algo?

Su voz sacó a Felix de su ensimismamiento, que respondió:

-No, nada.

Media hora más tarde, Felix comenzó a morderse nerviosamente el labio inferior.

-¿Seguro que no pasa nada, Felix? Sabes que puedes contarme cualquier cosa.

-Seguro. Estoy bien.

Changbin continuó parloteando de temas triviales, tales como la universidad, cómo le va con la guitarra y temas similares. Felix por fin explotó, sintiendo que reventaría por dentro si no sacaba el pesar y el remordimiento que le atosigaban desde hacía días.

-O-oye... tengo que hablar contigo de algo.

Esas palabras hicieron que Changbin callara, expectante por lo que tuviera que decirle. Intuyó por su tono que era algo bastante serio, y no pudo evitar asustarse y esperarse lo peor. El silencio que cayó sobre ellos no ayudaba a relajarle.

-Y-y-yo... t-te he fa-fallado -dijo, tartamudeando tanto que no lograba entender lo que decía-. Te he fallado -repitió, lo suficientemente alto, ahora sí, para que lo oyera perfectamente.

-¿Fallado? - Changbin no entendía una sola palabra. ¿Fallado en qué sentido? Felix no volvió a fallarle desde su primera pelea, estaba más que seguro de eso. Si no, se lo hubiera dicho.

-S-sí -asiente. Murmuró algo que sonaba como un <<¿cómo digo esto?>>, pero Changbin no logró escucharlo. Hacía bastante tiempo que no escucha verdaderamente a Felix-. Te he traicionado, y lo siento muchísimo, Changbin.

<<Traicionado>>. Esa palabra se repitió incesantemente en su mente, tratando de buscarle un significado claro. Se le ocurrieron dos: que a Felix le haya dejado de gustar la música o que... ah. Ese significado.

-No es posible -Changbin negó repetidas veces, incapaz de creer lo que oían sus oídos-. No es verdad. Tú no harías eso.

-Lo siento, de verdad, lo siento. Muchísimo. -Cayeron dos párpados, y dos lágrimas cristalinas caen con ellos. Lágrimas de arrepentimiento, de culpa, de remordimiento. Lágrimas de profunda tristeza.

-Felix... -dijo Changbin, también llorando. Quería abrazar a Felix, quería acogerlo en sus brazos con todas sus fuerzas, de verdad que lo deseaba. Pero no lo hizo.

-N-no me he acostado con nadie si es lo que piensas -dijo secándose las lágrimas-. No soy capaz de eso, no de herirte de esa manera. So-solo nos besamos, y acabamos en la cama, pero no me acosté con él.

A pesar de que no debería tragarse una sola palabra de lo que decía, creía plenamente en lo que contaba. Y, ciertamente, era verdad.

-¿Por qué? -preguntó. Ni siquiera estaba enfadado, simplemente estaba muy decepcionado y herido; su confianza había sido reducida a cenizas en apenas unos segundos.

-Ya no es lo mismo -confió por fin-. Yo te quiero, tú me quieres, lo sé. Pero no es lo mismo; ya no me escuchas cuando te hablo, apenas nos vemos, tú por la universidad y yo por mi trabajo... Solo fingimos que todo es igual que antes, que los años no han pasado y que nuestra relación no se ha desgastado. Parece que estamos actuando ante un público en lugar de amarnos porque queremos, como si se hubiera convertido en un hábito hacerlo. Nunca había sido así, y no creo ser el único que se ha dado cuenta. -Hizo una corta pausa. Más lágrimas e hipidos precedieron a las palabras que dijo seguidamente-: Creo que sería mejor dejarlo, Changbin, creo que será lo mejor para los dos. Antes de acabar peor, mejor parar y quedarnos con lo bueno.

Piedra. Changbin estaba completa y llanamente de piedra. No tenía palabras algunas que pudieran rebatir los argumentos de Felix. No pensaba igual, pero, si echaba la vista hacia atrás y miraba los últimos meses, sí es cierto que no habían pasado apenas tiempo juntos. Sí que debía admitir que sus sonrisas y sus <<te quiero>> se veían repetitivos y aburridos. Pero ¿es así como acababa todo? ¿Con una pareja erosionada por el tiempo, una simple roca que ha quedado demasiado desgastada, incapaz de mantenerse aferrada al acantilado? Eso parecía, sí. Parecía que era el fin. El fin de casi cuatro años junto, de haberse amado como dos locos y de haberse descubierto a ellos mismos un poco más. El fin de la que sería una de sus épocas más felices.

-De acuerdo -dijo, sintiendo cómo su voz tiembla por un segundo por la emoción contenida-. Si eso es lo que quieres estoy de acuerdo. Es cierto, te he descuidado, nos hemos descuidado mutuamente. Si esto es lo mejor para los dos, entonces que así sea.

-No sabes cuánto lamento que haya terminado así -se disculpó por última vez Felix-. Te quiero, Changbin.

Ese sería el último que oiría de sus labios.

Amar a alguien más de lo que puedo querer...

Amar a alguien es realmente extraño.

When you love someone - Day6