Capítulo 7

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Capítulo 7

-He vuelto -anunció Sev nada más entrar en casa de Hermione.

-¡Sev!

Eileen, James y las gemelas se levantaron del suelo y se abalanzaron sobre el recién llegado.

-Ey, que no he estado mucho tiempo lejos -dijo Sev que intentaba mantener el equilibrio.

-Que hermano más malo que tenemos -se burló Alan, quien estaba sentado cerca de Hermione-. Nos abandona y acapara a papá para él solo.

Sev arrastró a los chicos y se sentó con ellos en el suelo, quedando él cerca de su madrina y apoyando la espalda en las piernas de esta.

-Bienvenido, cosita -saludó Hermione, abrazandolo-. ¿Está bien? -añadió con un susurro preocupada.

El chico asintió disimuladamente, para tranquilizarla.

-¿Y que querías que hiciera? De repente llamaron a padre y papá se enfadó. Estaba imposible. Me tuvo despierto hasta las tantas diciendo que padre era un irresponsable y demás -mintió. Estaba acariciando el cabello de su hermano menor, quien se había echado a su lado, con la cabeza sobre sus piernas.

-Parece que te has divertido -se rió Alan.

-Si, mucho -murmuró Sev.

-¿Lo has traído? -preguntó Jeanne.

-¿Eh? -Sev miró confuso a su prima.

-¿Tu regalo, lo has traído?

Sev se quedó de piedra. Se había olvidado del condenado regalo, el causante de que él descubriera el pasado de su papá.

-Perdonad, me he olvidado.

-¡Jo, Sev! -exclamaron las gemelas.

-Perdonad. Con todo el lío de padre me he olvidado de cogerlo esta mañana -sonrió-. La próxima vez os lo traigo.

Hermione, más calmada al ver que Sev parecía actuar como siempre, lo miró interactuar con sus hermanos, acariciandole de tanto en tanto el pelo.

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Para la hora de dormir, Sev se encargó de que sus hermanos y primas se fueran a acostar, antes de ir a hablar con su madrina. Sabía que está había estado preocupada desde ayer y quería calmarla un poco.

-¿Cómo estás, mi cosita?

Hermione y Sev estaban en la habitación de esta, con un montón de hechizos de bloqueo e insonorización puestos. No querían que nadie oyera por accidente lo que iban a hablar.

Los dos estaban sentados en la cama y Hermione abrazaba a Sev.

-Estoy bien.

-¿De verdad?

-Tal vez deberíamos llamar a la tía Marion, para tener esta conversación. Cuando ayer fui a su casa, la preocupé mucho.

-Claro, cariño.

Hermione se levantó de la cama y fue a su chimenea a llamar a Marion.

-¿Hermione, ha pasado algo? -preguntó Marion.

-Sev y yo íbamos a hablar. Él ha pensado que te gustaría estar presente.

-Voy en seguida. Voy a avisar a Robert y vengo.

Unos minutos más tarde, Marion salía de la chimenea de Hermione.

-Sev.

Marion fue directo a abrazarlo.

Un bebé nos unió 2Where stories live. Discover now