Capitulo 8

8.6K 462 22
                                    


Cojo las zapatillas de ballet con sumo cuidado. Las miro recordando a mi amiga, la única que me entendió, la única que me apoyo, la que me quiso como era y mi verdadero amor.

Me dirijo a la cabaña con las zapatillas en la mano. Entro con mucho cuidado, para no despertar a nadie.

-Que hacías fuera a estas horas-

Ana me mira desde su litera con de manera interrogante.

-Y-yo tenía ca-calor- le respondo intentando parecer seguro "no lo consigo"

- Y las zapatillas de ballet, de mujer-

- heeeeeee...- no sé si contárselo.

-Si no lo quieres no hace falta, pensaba que éramos amigos - me dice con la voz un poco apagada.

Se da la vuelta en la cama, los demás hacen lo mismo. Están despiertos.

-Necesito vuestra ayuda- suelto sin pensar.

- ¿Para qué? - esta vez habla Max.

-A muchas cosas - hablo yo -les cuento por la mañana-

Me metí en la cama.

-Sera malo, nos deja con la intriga- grita Max

Me río divertido por dejarles con la intriga.

-Capullo - me grita Niki

En poco rato me consigo dormir con una sonrisa en la boca.

Me despierto como siempre con el sonido de la trompeta.

Maldita trompeta de las narices.

Desde que me levanto hasta que nos sentamos en la mesa, ninguna de mis amigos para de mirarme.

Nos sentamos en la mesa de siempre.

-No puedo más o nos dices lo que pasa o cojo esta tostada que te estas comando y te la meto por él culo- grita Ana.

- Muy bien. Cuando era más pequeño tuve una amiga. La niña perfecta, buena, amable, popular, era española, pero se mudo por una enfermedad de su madre que tenía que darse aquí un tratamiento. La niña era una estupenda bailarina, consiguió una beca a su edad para estudiar en mi colegio. Hacía unas competiciones de danza, siempre en primer lugar. Gano los regionales, nacionales e internacionales en grupo y en solo 4 años consecutivos. Era la mejor y además era mi amiga- suspiro con todas las mirada puesto es mi- Era mi amiga, se merecía mas .Me defendió, me quiso y me enamoró. Su madre falleció, ella se quedó a cargo de sus hermanos eran tres un recién nacido, la madre estaba débil y el parto no pudo soportarlo. Aun me acuerdo cadi me lo dijo, están destrozada. Al poco tiempo hizo algo impresionante a sus 14 años de edad. Era lo que se llama una niña prodigio, se alisto en un programa especial para entrar en él ejército. De esa manera no pondrían a sus hermanos en adopción, por separado. Estarían en el orfanato hasta que ella cumpliera los 18 y los cuidara. Renuncio vida, su infancia por sus hermanos. Esa niña esta aquí me dejo él libro puso con una nota suya. Decía que me cuidaba, además vi una bailarina esta noche. Quiero encontrarla, ¿me ayudáis?-

-Es la historia más tiste que e oído en mi vida - dice Max.

-Ya, pero el caso es que esta aquí y quierie encontrarla-

- Nosotros aremos el favor tranquilo- decide Ana- te acuerdas de alguna caracteristica de ella.

-Era de piel blanca, castaña y tenía un ojo de cada color. Uní verde y el otro azul- digo haciendo memoria.

-Bien entonces buscamos a una mujer de nuestra edad, que se alisto hace 4 años, castaña, de piel blanca y con un ojo de cada color. Que allá practicado bailable de manera profesional. -

Asiento con algo de esperanza.

-Bien pues a buscar, si alguien encuentra algo que lo diga- concluye Ana

Todos asentimos con la cabeza levantándonos de la mesa. Nos dirigimos hacia el entrenamiento separándonos en él último momento.

Empezamos a correr por toda la pista sin descanso, ya es costumbre.

-haber venid todos -nos grita Zack-vamos a empezar con las peleas -

Todos se ponen a murmurar, nadie quiere ser el primero.

-Bien serán... Harry y James- al centro del ring por favor.

NO, no, esto no puede estar pasando con todas la personas que hay me tiene que tocar el.

Me subo al ring temblando como una hoja.

-que pasa Marcel, ¿tienes miedo?- me pregunta con voz burlona.

No consigo responder, solo trago grueso. Me da una sonrisa triunfal hasta que suena la campana de inicio. Nos colocamos en posición de combate cada una en un estreno del ring. La tensión se podría cortar con un cuchillo.

Se abalanza sobre mí sin usar las técnicas de pelea que nos han enseñado. Consigo esquivarle fácilmente. Su cara se poner roja de la furia, empezando a soltar puñetazos sin ton ni son.Pereace mas animal que humano. Intento defenderme pero son demasiados a la vez. Consigo hacerle un gancho en la mandíbula que lo deja aturdido un segundo, antes de abalanzarse hacia mí.

Caemos al suelo rodando por el ring. El se posiciona encima mimo agarrándome del cuello, se acerca a mi oreja.

-tenia que haber hecho caso a tu hermana y disculparte- su voz es en un susurro que solo nosotros podemos oír- así la paliza habría sido más pequeña y tu hermana tendría novio- intento soltarme. Pero me tiene muy bien agarrado por el cuello- aunque tu hermana no necesita un novio necesita un chulo, es una puta-

Esas palabras se colaron en mi mente. Ella no había sigo buena con migo pero era mi hermana. No iba a consentir que la tratara de esa forma.

No sé cómo, pero me suelto de su agarre haciéndonos rodar otra vez hasta ser yo soy el que está arriba.

Mis movimientos van solos. Empiezo a darle puñetazos sin parar, sin control. Nunca me había sentido así. El me daba a mí también, pero no como yo. Soy mas rápido poco a poco sus golpes paran y los míos continúan. Esta in consciente, con la nariz sangrando, el labio roto y la cara hinchada. Oigo la campana que indica el final de la pelea.

Me apuntan como ganador el gran tablón de la pared. Todos mis compañeros me miran con o ojos muy abiertos nadie se lo pude creer. No los culpo, yo tampoco.

Todos salimos al ring con la suerte de que somos pares. Termina el entrenamiento. No quiero recordar lo que acaba de pasar.

Salgo al pasillo oyendo unos aplausos. Giro y es...

el nerd y la militar (Marcel)Onde histórias criam vida. Descubra agora