this lonely world [perrentes]

005

Mike caminaba por los pasillos hasta uno de los cinco teléfonos que había en la escuela para poder comunicarte con el exterior. Le daba mucha gracia como todos pensaban que sólo había cuatro así que nadie iba a el que Mike se dirigía, ahí se podía pasar horas hablando sin que nadie lo molestara. Estaba en un pasillo estrecho que daba a las bodegas de los conserjes así que nadie se molestaba en entrar.

Mik comenzó a marcar el número del dormitorio de Vic, al otro lado del país. Tardó un poco en contestar pero al final tomo la llamada.

—Mike, ¿Pasó algo?

—No, sólo quería ver cómo estabas

—Estoy bien, Mike, elegiste un momento horrible para marcar, en serio tengo una montaña de tarea y necesito apurarme, ¿Podemos hablar después?

—Si, llamaré después

Vic colgó y Mike decidió hablar con sus padres, no fue una llamada muy larga, sólo se preguntaron como estaban y cosas comunes.

Mike no entendía porque Vic ya nunca tenía tiempo para hablar o interés, ni siquiera regresaría para Navidad que era el único momento del año en el que se podían ver además de las vacaciones de verano. Solían ser unidos.

Cuando terminó la llamada volvió a su habitación pues tenía tarea de literatura y se suponía que Tony le ayudaría a hacerla, aunque iba una media hora tarde no le preocupaba mucho pues Tony no tenía nada más importante o divertido que hacer.

—Ya sé que estoy tarde, tenía que hacer unas llamadas —. Dijo Mike abriendo la puerta, Tony estaba leyendo un libro y ni siquiera lo miro

—Ya terminé la tarea, agárrala y copiala

—Se supone que me lo explicarías

—Se supone que estarías aquí a las siete

—¿Te enojas por treinta minutos a lo mucho, en serio?

—¿Treinta minutos?

Mike miró el reloj que tenían colgado en la pared, la manecilla pequeña estaba en el número nueve, había perdido toda la noción del tiempo jugando ajedrez con Jaime y todos los demás que decidían retarlo.

—No me di cuenta, lo siento mucho

—Da igual

—Lo siento pero en verdad necesito que me expliques, no le entiendo nada al profesor y tú eres bastante bueno

—No vuelvas a llegar tarde

Tony cerró su libro, 1984, Mike no conocía el libro pero su amigo había estado muy interesado en el libro los últimos días.

—¿De qué trata tu libro?

—¿Podemos hablar de literatura y ya?

—Pues bueno, hablar de tu libro podría contar cómo hablar de literatura ¿No?

Tony rodó los ojos, luego de desaparecer por un día lo habían puesto a limpiar el comedor por dos semanas así que estaba estresado y odiaba que Mike se hiciera el gracioso.

—De acuerdo, no te enojes —. Se rió Mike y comenzó a sacar su cuaderno de la mochila

—¿Tienes tu copia del libro?

—Si, pero preferiría usar la tuya, el mío está un poco maltratado —. Dijo Mike con gracia

Tony se levantó y caminó hacia su mochila, le aventó directo a la cara su copia de El Extranjero de Albert Camus, que era la obra que estaban analizando en clase.