Capítulo 11

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- Pero

- Pero nada Mila, solo va a ser un tiempo, dentro de poco me vas a tener ahí interrumpiéndolas –Ambas se rieron- Dale las gracias a Lauren, gracias a ella estoy con Troy

- Se las daré –Sonrió- Me llamarás diario, ¿verdad?

- Claro, no lo dudes, te interrumpiré por teléfono –Se rió-

- -Se rió- Te quiero

- Yo también -Silencio- Bueno te dejo, tengo que hacer cosas

- Vale, hasta otro día -Colgó-

- ¿Qué pasó? –Le preguntó Lauren-

- Era Ally está en Barcelona

- ¿Qué? ¿En Barcelona?

- Si, con Troy, Mauri y Poncho

- ¿Pero qué hace allá? ¿Cuándo vuelve?

- Se va a quedar allá a vivir Troy necesitaba salir de la ciudad y ella decidió irse con él, están juntos.

- Que fuerte -Dijo simplemente- pero ¿y el trabajo con Shawn?

- No lo va a aceptar -Suspiró- La voy a echar mucho de menos -Abrazó a la pelinegra-

- Va a volver pronto, ya lo verás -Correspondiéndole el abrazo-

- Ojalá, pero.. -Se separó- ahora voy a hacer la comida -Se acercó al armario de la cocina, buscando algo- y tú deberías llamar a Sofia y decirle que esta tarde nos llevamos a Paula al parque de atracciones.

- Vale dame el móvil

- Cógelo, yo tengo las manos llenas de harina–Haciendo cosas en la encimera-

- ¿Dónde está? –Acercándose a ella por detrás-

- En el bolsillo derecho –Señalándose el pantalón, el lado derecho-

Lauren sonrió y metió la mano derecha en el bolsillo, mientras que con la izquierda la agarraba de la cintura. Camila estaba de espaldas, Lauren aprovechó eso para apartarle el pelo y, así, besarle el cuello.

- Ey -Dijo Camila, sin oponer resistencia, sonriendo- Te dije que sacaras el móvil, no que hicieras eso

- Cállate que te encanta -Se rió, continuando con su trabajo, sacando la mano del bolsillo, pero sin sacar el móvil-

- Lern -Notaba como el calor de su cuerpo aumentaba- Intento hacer de comer

- -La volteó, quedando cara a cara con ella- ¿Para qué vas a hacer de comer si nos podemos comer la una a la otra? –Le preguntó, sonriendo pervertidamente, atrapándola en un beso-

Camila no pudo evitar corresponder al beso, profundizándolo con su lengua. Esta vez fue Lauren quien empujó a Camila hasta la mesa, subiéndola ahí. La castaña, sin importarle tener las manos llenas de harina, llevó sus manos a la cara de Lauren, intentando profundizar más el beso, consiguiendo así llenarle la cara de harina.

- ¡Oye! –Se quejó Lauren, riendo, quitándose la harina de la cara-

- Para comerte necesitas harina –Se rió, atrapándola en otro beso-

- -Le correspondió cortamente al beso y después se separó- Ah, ¿sí? –Agarró el paquete de harina, metió la mano en él y le tiró una gran parte-

Un Amor Inevitable 2Onde histórias criam vida. Descubra agora