Castigo.

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P. D. V. Louis.

Mi respiración era entrecortada y mis manos sudaban, mis piernas temblaban tal cual una hoja al viento... podía sentir la presencia de mi dominante detrás de mi, ya podía sentir, palpar la ansiedad, la excitación. Ya podía sentir el dolor sobre mi cuerpo, el aire estaba cargado de un 'no sé que' que al parecer mi dominante también podía sentirlo y él lo recibía de buena manera al estar tranquilo tan solo observándome.

-Tranquilo bonito, relájate...

Dí un pequeño salto del susto en mi lugar al escuchar su voz, no esperaba que me hablara... su voz, tan gruesa y a la vez tan sensual.

-Ponte derecho, manos detrás de la espalda ahora.

Movido como un resorte me puse en posición recta y tal cuál como me dijo mi dominante. No me había dado cuenta en que momento me había encorvado tanto y cuando había comenzado a juguetear con mis dedos.

Se posó delante de mi y levante mi vista para mirarlo directamente para luego ver como alzaba un cinturón y me golpeaba mi costado derecho con una fuerza leve. Lo sentí, fue una advertencia.

-Mirada al suelo, no te di permiso para que me miraras. Aquí dentro soy más exigente Louis, no hagas nada sin mi consentimiento, ¿entendiste?. Tienes el permiso de contestarme.

-Si amo.

-Bien.

Se pone de cuclillas y me da una leve caricia sobre la zona golpeada anteriormente y luego besa mi mejilla. Lo sentí como una disculpa, mi corazón comenzó a latir desbocado.

-De pie y luego sígueme.

Con mis propias manos me ayudé a levantarme del suelo y él tan solo se quedo quieto en su lugar.

-Louis no debes de levantarte así, no puedes usar tus manos. Luego de tu castigo quiero que vallas a tu habitación y practiques como levantarte del suelo solamente usando tus piernas, ¿entendido?

-Si amo.

-Okey, sígueme.

Comenzamos a caminar en forma recta, yo en todo momento mirando el suelo. Estaba todo alfombrado de un color vino y era bastante suave, de un momento a otro comencé a sentir frio al estar totalmente desnudo.
Frenamos delante de un arco donde del mismo salían unos cinturones que al parecer eran para sostener manos y en el suelo habían como una especie de esposas para los pies. De un momento a otro sentía mi sudor frio en toda la espina dorsal.

-Ven aquí.

Me tendió su mano y me dejé guiar hasta el medio del arco donde Harry me imposibilito de cualquier tipo de movimiento, me sentía totalmente expuesto y vulnerable. De eso se trataba de todas formas, aunque aún no me acostumbraba del todo.

-Es tú primer castigo Louis y deberías de tener la posibilidad de elegir el elemento con el cuál llevaríamos a cabo el mismo. Pero debido a la gravedad de tú falta, no podrás elegir. La próxima vez veremos sí te lo mereces.

-Si amo.

Se aleja de mí y abre un armario grande de cinco puertas, abre la tercer puerta y se dejaron ver un montón de fustas, látigos, cinturones y todo lo que conllevaba... pero de diferentes tamaños. Harry volvió a hablarme.

-Solamente espero que estés mirando el suelo Louis.

Abrí mis ojos como platos y baje la vista como un rayo. Sentí que a los segundos mi dominante se acercaba y se posaba detrás de mi.

-Bien. Louis sabes tus palabras de seguridad, ¿cierto?

-Si amo, amarillo y rojo.

-Muy bien. Tienes que recordar que no se trata de cuanto quieras tú resistir, ¿cuando sientes que ya no puedes?, no puedes y se termina tanto sesión ó como en este caso, castigo.
Mayormente no soy muy severo, pero tienes que entender que debo castigarte porque lo que hiciste no estuvo bien. ¿Si entiendes la gravedad de tus actos Louis?

Mine. | BDSM |Where stories live. Discover now