Cartas para un amor imposible

Fin

Cuantos recuerdos vuelven a la mente...

El corazón puede guardar inmensos secretos, mientras la mente va distorsionando los recuerdos.

No es que lo extrañe, mucho menos que aún sienta algo tan grande por él, fue aquella sensación de libertad que me dio, me dio aquello que necesitaba en el momento correcto, por tan solo unos instantes me sentí en paz.

Éramos él, la carretera y yo jugando el más peligroso de los juegos, tal vez en ese momento fue que le entregue sin quererlo así mi corazón...

No sé si pueda llamarle amor, pero para mí significo demasiado, fue como si aquella jaula dorada en la vivía se haya desecho por completo, viví en carne propia lo que era el sufrimiento, el no poder tener lo que añoraba, salir tan destrozada que renacer de las cenizas fue mi única opción.

Fue tanto tiempo el que lloraba por las noches y preguntando al destino porque no me amabas. A veces simplemente las cosas suceden solo porque sí, no existe razón, son solo así de esa manera y existen guiones que no pueden ser reescritos.

Mi error fue no haber comprendido el mensaje, mi sufrimiento fue el haberme aferrado a ti, no porque fueses inalcanzable, también eres un ser humano, más sin embargo me puse una venda en los ojos y deje que el tiempo me destrozara...

¡Tanto deseaba quedarme contigo!

Dicen que cuando deseas algo con todas tus fuerzas se cumple, creó que se cumplió aquella noche que te conocí. Algunas personas no son para siempre, ahí fue mi primer error, suponer que te quedarías para siempre a mi lado.

Con el tiempo comprendí que no era necesario mentir, sufrir en vano solo para tenerte unas pocas horas a la semana o incluso al mes.

Así como todo comenzó con una explosión de emociones, todo acabó de la misma manera. Creí que nunca podría sacarte de mi corazón, es verdad, pero solo es una pequeña parte de ti la que vive en un rincón... Ya no dueles, ni emocionas, solo traes consigo aquella época de liberación y sueños rosa pastel.

La vida cambia el tiempo no se detiene y hoy te recuerdo no como el gran amor de mi vida o alma gemela, simplemente te recuerdo como lo que fuiste, un instante de emociones desbordantes.

No te digo adiós porque sería bastante hipócrita de mi vida cuando te dedique tantos años y lágrimas, te digo hasta luego, hasta la próxima vez que quiera recordar a mi amor imposible.