Carta 4

273 9 1
                                    

A veces hay una parte de ti, que cree en cosas imposibles, sueña alto, pero no todo en la vida es de esa forma, creí haber amado en el pasado, pero todo aquello quedo enterrado por un par de ojos verdes, a pesar de ser dañinos, no puedo dejar de verlos en mis sueños

Tal vez haber leído tantas novelas románticas, hizo que cayera en sus brazos, tan frió, cálido, a veces distante o con el corazón abierto.

Lo conocí por casualidad, sin llegar a imaginar que se llevaría consigo todo lo que había en mi interior, reparó algo muy dentro de mí, por eso quiero dedicarle la siguiente carta...

Querido mío.

Esta es como la quinta carta que te hago, una te le entregué el día de tu cumpleaños, pero como toda una cobarde no te dije con honestidad lo que sentía realmente, en mis cartas pasadas incluso te maldigo, te tacho de lo peor, en otras deseo decirte adiós... Pero soy masoquista, me he hecho adicta a tu piel, a su sabor y aroma que hacen que pierda los sentidos por completo, tu voz, tan varonil y a la misma vez aterciopelada.

¿Alguna vez te conté que cuando me hablaste aquella noche cuando me estabas esperando, creí que era hermosa?

Tal vez ni siquiera te he dicho abiertamente lo que siento por ti, aquella vez, que te confesé que te quería y que dijiste que esperaríamos a saber que pasara entre nosotros... Creí que realmente habría un nosotros, pero me equivoque, días después simplemente me dijiste que tenías a alguien más...

Mi corazón se rompió en miles de pedazos, mucho más pequeños que la anterior, fue difícil, lo es aún, no puedo evitar derramar lágrimas al saber que hay alguien más.

Pero tome una decisión, de las más dolorosas en mi vida, he decidido ayudarte, has sufrido mucho, creo que todos merecemos ser felices en esta vida, aunque me rompa el corazón... No importa si al final no te quedas conmigo.

Cuando amas a una persona, a veces haces locuras por amor, sé que no me quieres, que solo mientes y me ilusionas... Mis sentimientos son reales, más de lo que debería ser.

Eres perfecto a tu manera, tan solitario y frío... Tan cruel y despiadado, sabes exactamente que fibra de mi ser tocar para conseguir todo de mí.

Esta será mi venganza, dejarte con el corazón abierto y lleno de amor, me iré y toda nuestra historia será solo un recuerdo, no me arrepiento de haberte entregado lo más valioso de mí.

No eres malo, pero conmigo parece ser que te encanta verme en el piso, gimiendo pero al mismo tiempo desgarrándome por dentro... ¿Alguna vez has amado a alguien que no seas tú?

Lo he intentado... He tratado que me ames, cuando lo único que consigo es alejarte y dañar mucho más mi alma, pretendiendo que rio, cuando en realidad lloró, diciendo que está bien, cuando en realidad escondo  mi corazón.

Juego a no sentir nada, cuando lo que más quiero es que me tomes entre tus brazos y por una vez en la vida me hagas el amor y no me hagas sentir una más, de esas con las que acostumbras a estar.

Una vez te dije, que no podía pedir más de lo que merecía, me sacaste la vuelta diciendo que así eres, frío, una estúpida parte de mí, creyó que sentías amor por mí, pero no es verdad, todas tus palabras, actos, pensamientos, son totalmente egoístas.

¿Recuerdas como actuaste cuando por una sola vez te trate seca? Ni siquiera sabes todo el dolor que alberga mi corazón, tantos crueles actos, la miseria de vivir en el odio y la comparación continua, de sentirte mucho menos que una partícula.

He estado sola, la mayor parte de mi vida, aprendiendo de lo que observo, nadie me enseñó a valorarme, pero aprendí a amar a los demás, tan intensamente que me dejan sola...

No sé cómo una carta que era de amor, se transformó en una carta de reproche... ¿Por qué no me amas? ¿Qué hice para que no sintieras nada por mí?

Si fue el hecho de habértelo entregado todo, te pido perdón, tienes razón, nadie quiere a alguien como yo. Ni mis papás creen que sobreviviré en esta vida, es duro pero verdadero.

Sea como sea, te ayudaré, tal vez de esa forma no vivas una miserable vida como la mía, te amo tanto que te evitaré la pena de decirme a la cara, que no me amas.

Me iré lejos, de ti y de todos los amargos recuerdos, un día tal vez encuentre mi destino y sé que tú encontrarás el tuyo.

Cartas para un amor imposibleWhere stories live. Discover now