Diario de un perro

¡¡Embarazada!!

¡No! ¿Y ahora que iba a hacer?

 Era imposible que estubiera... Embarazada.

Mi dueño no me querria si se enteraba y no se lo que me podria llegar a hacer...

Tenia una gran barriga, y ya estava casi apunto de terner al cachorro, porque con aquella panza..

El vino y nos sacó a todos al patio, mi dueño me miró a mi  y se dió cuenta de que había engordado mucho. Me cogió y me llevo a aquella sala que tanto miedo tenia y me subio a una mesa de metal que tenia.

Yo intentaba escaparme pero el me ató a la mesa y no me podía mover.                                                                  El era veterinario creo, o si no sabía bastante de animales, Asi que me examinó y se dió cuenta de que estaba esperando cachorritos.

Vi en su cara el odio que sentia hacia los perros y sobre todo me miraba a mi con mas desprecio que a ningún otro perro, ya que todos los demás estaban castrados y no podian tener bebes. 

Estoy triste, no se que me piensa hacer, pero seguro nada bueno.

-Bah, esta perra ya no tiene arreglo, la mataré.- Dijo.

Ahora si que estaba con muchisimo miedo y no era de broma.

El fué a por cosas para hacerme daño y después matarme, quería que muriera lentamente.

En eso que llamaron a la puerta y salió a abrir:

-Hola, ¿Quienes son ustedes?- Dijo con voz inocente.

-Somos policias y venimos porque una mujer nos a dicho que dentro de su casa a visto a perros maltratados y olle ladridos. Tenemos un permiso para entrar.-

-Pe..pero aqui no hay ningun perro maltratado.- Dijo con miedo.

-Si es asi, demuestrenoslo.-

El entró delante de los policias y abrio todas las puertas menos una y el patio.

-¿Ven? Como ya les dije, no hay nada.- Dijo con voz afirmativa.

-Bueno, pero enseñenos la puerta que falta.-

-Ah, ¿Esa? esque... tengo muchos enreos y me da vergüenza que la vean.- Dijo mintiendo.

Yo ladré para que me escucharan y ellos entraron nada más oirme empujando a aquel tipo tal cruel.

-Con que no tenia perros maltratados y asta pobre perrita que esta preñada la quería matar.-

Yo movía mi colita con todas mis ganasy ellos me soltaron de allí.

Salí corriendo hacia el patio para enseñarles los perros que habían maltratados y como ellos me siguieron, abrieron aquella puerta de metal enorme.

-Dios mio, pero si tiene 500 perros por lo menos aqui encerrados y todos castrados y con heridas, la unica no castrada es ella.-

A mi no me habían castrado todavía pero a mi "amigo" Sí, que por cierto era el padre de mis pequeños bebes.

Ellos llevaron a la carcel a mi dueño y a mi y a todos los demás nos llevaron a la perrera.