Hogwarts- Love and Blood

26. Juego: Inicio el Segundo Round.

DRACO P.V.O

¿La impertinente y exasperante Selene Grey no se va a defender?

Esa pregunta llego a mi mente a los pocos segundos de que la directora hiciera su segunda pregunta y mi gesto triunfante aumento. Le sostuve la mirada, por no sé cuánto tiempo, hasta que lenta y provocadoramente enarque una ceja.

Ella frunció aún más el ceño, casi leyendo mi mente. Desvió la mirada hacia la profesora, para explicar lo sucedido.

-Directora lo que paso es que estábamos…

-Grey ataco a Parkinson.-Resumí. Ella me miro por el rabillo del ojo, probablemente deseando poder carbonizarme. Espera, esto es solo el comienzo le dije con la mirada y alzando la barbilla, victorioso.

-¿Es cierto eso señorita Grey?-Pregunto la directora sorprendida, junto con el gordo profesor a su lado.

-Si.-El monosílabo sonó rudo y contenido, y solté un bufido burlón.

-Señorita Grey, ¿No pudo actuar de un modo más racional?-Pregunto la directora.

-Algo me dice que no se pudo contener.-Dije sonriendo de medio lado. Esta vez ella gruño un poco más fuerte, sin cambiar su tensa postura.

-¿A qué se refiere señor Malfoy?-Pregunto la directora sin entender mi comentario.

-Al desequilibrio que presenta Grey, como en este caso.-Dije sin apartar la vista de su perfil.

-¿Y cómo termino usted metido en esto?-Pregunto ella, ignorando lo anterior.

-Tuve que intervenir, ya que estoy seguro que Grey habría terminado matando a Parkinson.-Dije y esta vez ella si giro hacia mí.

-Tu…-Empezó.

-Pero…pero no entiendo. ¿Por qué razón hizo eso señorita Selene?-Pregunto el profesor de pociones, mirando confundido hacia todos lados. Ella volteo hacia los profesores, aturdida por su pregunta.

-Conteste señorita Grey.-Ordeno severamente la directora.- ¿Por qué ataco a la señorita Parkinson?

Debía admitir que me sorprendía, y a la vez me divertía, la rapidez con la que Grey cambiaba de humor. Podía pasar de ser una fiera leona a una gatita asustada y avergonzada como ahora. Y como no, era mi deber entrar en la conversación nuevamente, obviamente queriendo provocarla. Y esta vez mi sabía que mi ataque la dejaría completamente vulnerable y a mi merced.

-Ehh…yo…-No quería decir la verdad. Hora de mi revancha Selene Grey, pensé.

Una suave carcajada se escapó de mis labios, atrayendo la atención de todos sobre mí. La retuve por varios segundos, antes de subir la cabeza y fijar mis ojos en los de Grey, pasando por sus mejillas sonrojadas.

-Tendré que hacerlo yo Grey.-La amenace y sus ojos dorados se abrieron como platos y una muda suplica broto de su labio inferior.

-¿De qué están hablando?-La voz de la directora sonó más lejana, a pesar de que estaba a apenas un metro de distancia.

-De nada.-Se apresuró a decir Grey, mientras varios colores adornaban su azorado rostro.-Solo eres un mentiroso, egocéntrico y fanfarrón.-Me ataco enojada.

-¿Y es por eso que me persigues tanto?-Mi tono de voz cambio a uno lento, hipnótico y seductor. Grey quedo congelada en su pose defensiva y parecía a punto de desmayarse.

-¿De…de que estas…hablando?-Tartamudeo completamente ofuscada. Miro cada parte de mi rostro, tratando de leer algo que pudiera usar en mi contra, pero solo consiguió un temblor y que la respiración se le agitara. Seguí el ritmo de su pecho, mientras este subía y bajaba. El estado de alerta ante los ojos de los demás seguía muy presente en mi cerebro, pero extrañamente también había otro estado, que parecía creer que ante mí solo estaba ella, nadie más.