Antes de la muerte

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¡Tercera actualización del día!

El reto para el mes de junio era escribir un fanfic de un género que nunca antes hubiera escrito. A pesar de que consideré muchas opciones, al final terminé escribiendo un one-shot con más tristeza y dolor del que haya puesto en ninguna otra historia. Esta es la historia de Alma Karma y Kanda Yu, narrada desde la perspectiva de Alma, el día en que descubrió su verdadera identidad.

Les recomiendo leer mientras escuchan "Desolation", pieza tocada en piano por DYATHON.

Sin más aclaraciones, espero que disfruten mucho su lectura.

Disclaimer: los personajes de D.Gray-man, pertenecen a su creador original, Katsura Hoshino.

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I loved and I loved... and I lost you.

Antes.

Antes de la puesta de sol.

Antes de las flores marchitas.

Antes de las cicatrices.

Antes del dolor agudo.

Antes del sabor a sangre.

Antes del olor a muerte.

Sí, antes de ellos.

Antes había vivido.

Lo supo en el momento en que lo vio: las vendas se habían corrido, dejando al descubierto el cuerpo translúcido; los mechones de cabello rubio caían descuidados, tenía los ojos abiertos, cubiertos por un velo blanquecino y la piel estaba resquebrajada, igual a la tierra en tiempos de sequía. Apestaba a fármacos y muerte. SU MUERTE.

Una punzada en la cabeza hizo que todo cobrara sentido por fin.

¿Sabes qué flor es esta? Una flor de loto. Florecen del lodo hacia el cielo y hacen que este mundo huela bien. Nosotros somos como esta flor. Es como nosotros, los exorcistas... ¿Envejecerás conmigo para verlas florecer?

Realmente le había amado hasta el final. Había compartido con él cada instante de sus días, desde el momento en que se conocieron en la orden, incluso durante los momentos más difíciles.

¡A un lado! ¡Traigan al equipo médico!— el ruido a su alrededor sólo empeoraba el dolor.

Por favor.

Necesitamos una intervención inmediata

¿Es un exorcista?

¿Perdió contra el akuma?

Por favor.

No podía hablar. Sentía la sangre brotar de su cuerpo desmesuradamente, el dolor de aquellas cuchillas de acero destrozándole la piel, y la cabeza a punto de explotar.

Por favor.

Quería que todo se apagara. No más ruido. No más sufrimiento.

Por favor.

De pronto, una suave presión sobre su mano. Y esa voz.

No te vayas—dijo, y pareció que lo hubiera susurrado justo en el centro de su corazón, haciéndolo latir de nuevo.

Claro. No podía darse por vencida, tenían que envejecer hasta verla florecer juntos.

Pasaron semanas hasta su recuperación total. La primera vez que abrió los ojos luego de la intervención médica, él estaba ahí, sin pestañear, sosteniéndola con dulzura.

Antes de la muerteWhere stories live. Discover now