Perdimos, ganamos y amamos.

4.

¿Cómo no extrañarte?

Tus manos tan suaves, tus labios besando mis piernas, tus ojos sonriéndole a los míos.

¿Cómo no extrañarlo?

Tu voz cantando, mi voz riendo, nuestras almas bailando en el camino.

¿Como no extrañarnos?

Los sueños cumplidos, los pasos andados, la vida pendiente.

¿Cómo soltarte?

No más paseos de verano, ni nuestras sombras coordinando, no más.