Un Gigante Enamorado // Thorki // Thor x Loki

Prologo

Recuerdo como si hubiera sido ayer cuando te encontré llorando sobre la nieve. Tenías la piel azul, los ojos color caminan, el cabello rubio, pero sobre todo, lo que más llamó mi atención, es que a pesar de ser tan solo un adorable bebe, tu tamaño era casi el doblaba del mío.

No tenía que ser un genio para darme cuenta que estaba delante a una cría de Jotum, sin embargo, lo que no lograba entender era porque estabas solo. Recuerdo que aunque fuese arriesgado espera a lado tuyo hasta que alguien apareciera, no obstante, cuando me aleje un poco de ti en busca de un poco de comida para ambos, fui capaz de entender que tus progenitores no volverían. Pues cuando mire por el borde del acantilado que estaba a tus espaldas, me di cuenta que entre un montón de nievo teñida de rojo yacían los cuerpos de cientos de gigantes de hielo que aparentemente habían perecido en una tortuosa batalla.

En ese instante, y hasta hoy en día, nunca supe si tus padres desearon salvarte dejándote de aquel lugar, o si sus mismos asesinos fueron quienes te abandonaron en soledad para que murieras de hambre.

Después de pensar en miles y millones de explicaciones que me ayudara a encontrar un nuevo paradero para tu persona, una loca idea se suscitó en mi cabeza.

Tenía pocos días que había llegado a Jotunheim, pero aun así yo ya tenía un refugio seguro al cual te lleve con ayuda de un hechizo que me permitió elevarte en el aire y hacer flotar hasta mi modesta cueva. Una vez ahí me dispuse a darte un poco de pan remojado en leche de cabra, pues no tenía mucha conciencia de lo que un Jotum bebe podía comer, por ello es que tal vez me sorprendía demasiado cuando al intentar alimentarte con ayuda de un enorme cuenco de madera tú lo mordiste.

Me dejaste bien claro que desconocía tu especie, tu mundo y las actitudes de un simple beben. A pesar de eso, tras la gran hazaña que represento el apaciguar tu hambre ese día, tome una de las decisiones más importantes de toda mi vida.

Sabía que no sería nada fácil, pues lo poco que conocía de los Jotum era que solían ser criaturas hostiles, salvajes y sin modales, por lo que en un primer momento pensé buscar alguna manda de tu especie que pudiera adoptarte como miembro de ellos. Pero tras caer en cuenta de que eso podría ser muy arriesgado, y que no estaba dispuesto a verte morir por una equivocación en mis actos, me replante mi porvenir, y pude darme cuenta que no tenía nada que perder, pues tras ser desterrado de Asgard el futuro que una vez me plantee había desaparecido.

Así que tras mirar tu rostro inocente que contradecía todo lo dicho de tu especie, combinado con mi incesante deseo de no querer estar solo dentro de aquel mundo tan hostil, termine por decidir que me haría cargo de ti.

Ahora que lo pienso, si le hubiera contado a alguien lo que estaba haciendo seguramente se hubiera botado de la risa, pues un príncipe mendigo y un bebe Jotum no es algo que se vea muy a menudo.

Loki Odinson.