Capitulo 11

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—Kyaa!!

Se escuchó un grito que resonó por las calles.

—Elizabeth! —grito Meliodas—. No dijieron que estaba con alguien confiable.

<<Donde estas Elizabeth, por favor quiero que estés a salvo, por qué solo en un simple minuto te vas de mi lado>>

—Todos apartense! O la mataré...

Aquel hombre la tenía sujetada de las dos manos apoyada en el.

—Tranquilo... Deja a mi hija, te daré todo lo que quieras pero Suelta a mi hija —Baltra se acerco sigilosamente a el.

—Sueltala!! Estarossa.. Como puedes hacer eso después de que te brindamos un hogar.

—Hogar?! Estarossa era la mascota... De ustedes, el conejillo de los experimentos de Merlín y un gran portador para mi  —beso la mejilla de la mujer—. No Elizabeth.

En la frente de Meliodas empezó a aparecer una marca oscura la cual era el símbolo de la maldición puesta en el.

—Te arrepentirás de todo lo que hiciste Estarossa.

—Alto! —grito una chica—. No lo hagas Meliodas o si no moriras.

—Merlin?! —la miro confundido—. Crees que perdería ante tu conejillo de india.

—No.. Pero si perderás ante ryodushel

—Estarosa... Espera eres el recipiente de Ryodushel? —su mirada volvió a colocarse a ellos—. ¿Cómo es que reviviste?

—Todo este tiempo estuve en el cuerpo de este portador... Me apodere de su subconsciente y ya casi nada queda de el, y si planeas matarme —mostro una sonrisa—. Te digo que solo un druida podría hacer que me retira de este cuerpo, sellandome en la necropolis.

—Ryodushel! Déjame!! —grito Elizabeth forcejeando—. Sigues igual de incrédulo, apoderandote de alguien inofensivo, eres un cobarde!!

—Este cobarde... Te besara —agarro la barbilla de la chica y chocó con la comisura de sus labios, la mirada de ryodushel se desvío hacia la de Meliodas.

—Maldito!! —la oscuridad la había cubierto por completo.

—No dejaré que tengas a ese bebé... Y menos que tu seas el padre —clavo el cuchillo que tenía en el estómago de Elizabeth.

—Divierte!! Meliodas —ryodushel hizo gesto de despedida con su mano.

—No... —saco el cuchillo de su brazalete que se encontraba en su pierna—. Esta navaja fue hecha por los druidas haci que bastará... —lanzo el cuchillo en dirección a el—. Eres tan orgulloso e incrédulo que me diste las....

La chica cayó al suelo.

<<Tranquilo mi niño... Vas a estar bien>>

Mi Gran Amor Por TiWhere stories live. Discover now