Mi Gran Amor Por Ti

Capitulo 6

—Bien entonces lo llevaremos con nosotros... —rio Meliodas, una sonrisa tranquila y serena—. Será un adiós baltra, por ahora.

—Cuidense mucho.. Y cuiden a estarossa... —levanto su mano, su rostro denotaba nostalgia.. —. Cuida de mi hija.

—No te preocupes baltra...

Estarossa salto a los brazos de Elizabeth y se acurruco en ella.

Elizabeth solto una pequeña lágrima antes de despedirse de su padre...

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Siguieron el mismo camino que recorrieron para llegar a la casa de ella.

—Eli te encuentras bien? —pregunto Meliodas.

—Si... Es que estoy muy alegre de ver a mi padre otra vez que... —la chica empezó a soltar lágrimas—. Solo te puedo decir que estoy muy feliz.

La sonrisa que le mostró era todo para el. Verla feliz era un regalo que nadie podía cambiar.

—Eli.. —susurro, y limpio una de sus lágrimas—. Yo..

Un mínimo salto a la cara de Meliodas.

—Que haces..? Estarossa sal de mi cara —meliodas intento sacarse al felino de su rostro, intento todo... Lo sujeto y trato de sacarlo de su cara, le hizo cosquillas pero nada—. Bien! Caminar así.

—Mel.. —Eli rio—. Yo te ayudo, tan solo tienes que..

La sujeto y lo saco con delicadeza.

—Vez es muy fácil.

—Ummm.... Lo haré para la próxima —dijo Meliodas.

La chica empezó a reír.. Muchas risas para una trayectoria tan corta. Empezó a correr y paso al lado de el.

— A que no me atrapas! —grito.

Meliodas la vio pasar justo a su lado con una sonrisa pícara en su rostro pero a la vez vio a un minino serio que se sujetaba a ella.

—Claro que si!! —el rubio le siguió el ritmo y empezó a correr detrás de ella.

Corrieron todo el transcurso hacia el castillo. Elizabeth en verdad corría rápido.. Meliodas no podía alcanzarla.

—Eli basta! —dijo agitado, su cara estaba roja de tanto correr y sus manos se apoyaron en sus rodillas—. Nunca te podré ganar..

—No! —rio—. Entremos Meliodas —Elizabeth volteo y abrió la puerta que se encontraba delante de ella—. Este será tu hogar —miro a estarossa y se arrodilló para soltarlo.

El empezó a recorrer el lugar.

—Te atrape!! —grito un chico que cubrió a Elizabeth con sus brazos.

—Meliodas.. —susurro la chica—. Dijiste que no me podrías atrapar.

—Enserio dije eso —mordio su oreja—. No lo recuerdo.

—Mel.. ¿Que estas hacien... —solto un suspiro.

—Eli.. —la miro por un rato y visualizó cada detalle de su rostro, acarició su cabello y la cargo.

Ella se encontraba entre los brazos de aquel hombre que emitía una calidez extraordinaria.

—Mel.. iodas —su rostro se acerco al de el y sus labios no tardaron mucho en encontrarse...

Un hermoso beso surgió entre los dos... Cálido pero a la vez muy acalorado.

Se alejaron un poco... Y Meliodas levantó la vista hacia las escaleras.

Solo para poder encontrarse el rostro de estarossa con una seriedad increíble. Estaba más serio de lo habitual.

—¿Qué pasó Mel? —pregunto Elizabeth, no escucho ninguna respuesta por la de el. Así que siguió su mirada y se encontró con estarossa.

Ambos se miraron y asistieron.

Eli bajo de los brazos de Meliodas y el agachó su mirada.

—Ire al jardín un rato —dijo Elizabeth mientras se retiraba del lugar.

—Yo iré a cocinar algo —puso sus manos detrás de su cabeza.