Nuevo Mundo

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KENDALL´S P.O.V

Entre a su habitación esperanzado de encontrarlo ahí y acerté lo vi haciendo lo de siempre, mi hermano estaba contemplándola detalladamente, contemplaba cada paso que ella daba, contemplaba cada uno de sus movimientos y a cada ser con quien ella compartía estaba tomando enserio su trabajo… eso o… si claramente era eso, no podía ni debía ser otra cosa.

—¿Estas bien?— fui cauteloso al acercarme a él, había presenciado la gran discusión de tuvo con el Grande hace unos minutos sabia lo malhumorado que estaba, tenía que tener mucho cuidado con mis palabras en estos momentos

—no, sabes lo que tengo— justo lo que esperaba, me respondió de mala gana, lo conozco mejor que nadie se cómo se pone después de discutir

—no has desistido de eso?— sinceramente ya estaba cansado y no oculte eso en mi voz al emitir la pregunta

—no Kendall y no desistiré, lo sabes— mi hermano de rito realmente era un caprichoso, cuando algo se le metía en la cabeza nada ni nadie se lo lograba sacar

—ya escuchaste a Miguel— sé que su malhumor empeoro al emitir esas palabras pero tenía que hacerlo entender, no necesitaba esto ahora

—no me importa, no me rendiré tan fácil—

—¿que vas hacer?— suspire cansado, ya había forma de sacarle semejante estupidez de la cabeza

—lo voy a intentar— me sorprendo escucharlo emitir esas palabras, tanto era su capricho que arriesgaría su vida por eso? —necesito intentarlo… y necesito tú ayuda—

—oye… sabes las consecuencias, probablemente ya no regreses— tenía que recordarle dicha información, no me arriesgaría a perderlo no podía 

—Necesito tú apoyo— parecía ya algo desesperado, habíamos jurado lealtad y fe así que no me quedaba de otra, suspire dándome por vencido

—bien… hagámoslo—                  

Ambos subimos a uno de esas torres altas y subimos hasta la última habitación, era inmensa con candelabros prendidos contorneándolo, las paredes tenían un sinfín de leyendas y en el piso del centro estaba dibujado la imagen de la liberación, aquella imagen en donde el grande elimino el mal del mundo… él se situó en medio de la sala, se hinco y pude ver toda la concentración que ponía mientras cerraba con fuerza sus puños… yo me situe a su lado recitando unas palabras… palabras inexplicables, palabras dichas en un hermoso idioma…

Inmediatamente se tambaleo, mi hermano había sufrido un pequeño mareo para no caerse se apoyó en una de sus manos.

—Lo siento, ¿estás bien?— me preocupaba, no resistió prácticamente nada

—Casi lo logro— no levantaba la vista, seguía apoyándose en su mano

—Mi fuerza no es suficiente— rápidamente me queje, no deberíamos estar haciendo esto

—si lo es—

—no, por algo este ritual se hace con ellos 3— los grandes deberían estar aquí haciendo esto no yo aunque sabía claramente que ellos nunca estarán en mi posición, nunca le concederán esto a mi hermano

—Intentémoslo de nuevo— claramente ignoro mi comentario anterior, él solo quería volver a intentarlo

—te harás daño—

—una vez más—

—pero…—

—una vez más Kendall!!— su voz resonó en la habitación, se empezaba a desesperar, esto lo estaba consumiendo

A Thousand YearsWhere stories live. Discover now